Mientras el Eurostoxx ha alcanzado los 3.000 puntos, el Ibex ha quedado lejos del objetivo de recuperar los 9.000 tras moderar sus ganancias ante la probable victoria electoral de Hillary Clinton. Wall Street ha abierto muy fuerte y el Dow Jones se ha mostrado pletórico con una subida inicial del 1,51%.

El petróleo Texas también ha mejorado un 1% su cotización, hasta 44,51 dólares, en línea con los activos financieros. La Bolsa de México ganó el 1,96% al pensar que se libra de Donald Trump.

Valores defensivos retrocedieron, como el oro, que se dejó un 1,53%.

Alan Greenspan señaló que la inflación va a subir rápidamente hasta situar los tipos de interés a largo plazo en torno al 4-5%, frente al 2,7% actual. Ello no será favorable a los mercados, advirtió. El ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schauble, dijo que confía en que las elecciones en EEUU no generen inestabilidad en las bolsas.  

A su vez, el reputado analista El Erian advirtió que la incertidumbre en los mercados no desaparecerá después de las elecciones de mañana porque los bancos centrales se han disociado de los fundamentales económicos y empresariales. La euforia, que habrá acompañado a Clinton al poder, puede resultar cara después.

En el Ibex, los valores bancarios, como Caixabank, BBVA y Santander lideraron las alzas, acompañados de Repsol, Telefónica, Iberdrola y Arcelor Mittal. En el continuo sobresalieron Ercros y Almirall.

Se escucharon voces en el mercado partidarias de empezar a ponerse cortos para evitar recogidas de beneficios. Mañana veremos la víspera del final.