El Ibex se ha distanciado hoy de las caídas que han predominado en las bolsas mientras esperaba a que después del cierre Mariano Rajoy diera a conocer el nuevo Gobierno.  La banca ha dirigido el avance encabezado por Caixabank y Sabadell.

Ha habido una recuperación del sector después de que el Tribunal superior de Justicia inglés fallara que el Parlamento británico deberá autorizar el Brexit, algo que puede incomodar bastante al Gobierno de Theresa May. El Banco de Inglaterra mantuvo los tipos de interés a la vista del derrumbe de la libra. A su vez, los buenos resultados mostrados por Société Générale ayudaron.

Datos de que la tasa de paro en la eurozona se mantenía en el 10% en septiembre fueron acogidos con menor interés que el aumento de 101.335 nuevos afiliados en la Seguridad Social española, que ofrecen mayores garantías respecto al futuro de las pensiones.

Lo más curioso de hoy ha sido la disposición del Ibex a subir cuando las encuestas empiezan a inclinarse a favor de Donald Trump, cuando hasta ahora ocurría lo contrario. Quizá a ello haya influido que Jaume Puig, director general de GVC Gaesco, afirmara que el índice puede acabar en 10.000 puntos este año.

En Wall Street, donde el Dow Jones subía moderadamente a media sesión, llamó la atención el retroceso de Facebook, que perdía casi un 5% tras anunciar ayer al cierre del mercado un aumento del 179% del beneficio, pero mostrando temor ante  una posible desaceleración. Mañana, el dato de la evolución del empleo cerrará una semana muy, muy compleja.