El Ibex ha subido casi el 1,5%, sacándose de encima el bucle progre de Obama & Cia gracias a la terapia de Wall Street. El Eurostoxx, donde el peso del sector bancario es menor, avanzaba la mitad.

Ha sido un cierre de semana en el que ha vuelto la normalidad a un mercado que conoce las vicisitudes que acompañan el liderazgo mundial que se ejerce en el suelo, no en los despachos.

El petróleo Texas ha subido a 51,24 dólares mientras Trump se mueve extra muros entre los acuerdos de restricciones de la OPEP. Un reflejo de la calma del fin de semana se apreció en el precio del oro, que descendió a 1.252 dólares la onza, el 0,31% menos.

En Europa, la confianza del consumidor ha subido a 0,3% en mayo, superando máximos en varios años. El BCE ha mostrado además su apoyo a aquellos bancos dispuestos a reorganizar sus actividades de cara a abordar las oportunidades que ofrece el Brexit.

En el Ibex, Abertis ha adquirido otro 33% de Hispasat tomando la participación que tenía en la misma Eutelsat por 302 millones de euros. En cotizaciones, el Popular, BBVA, ACS, Sacyr, Caixabank y Sabadell tiraban de un carro que iba solo. Con la vuelta a la normalidad, el lunes puede reaparecer el mercado con ganas de oportunidades ahora que ha acabado la temporada de presentación de resultados.