El Consejo de Estado francés ha retirado las corridas de toros del patrimonio inmaterial de Francia, y ha ratificado la decisión que había tomado en este sentido un tribunal administrativo de París. Defensores de la corrida habían recurrido la medida ante el Consejo de Estado, pero éste no les ha dado la razón. Las corridas de toros, que tienen cierta tradición en el sur de Francia, se incorporaron al patrimonio inmaterial francés el año 2011, pero el reconocimiento sólo ha durado cinco años.