La inteligencia artificial (IA) ha llegado a nuestras vidas en los últimos años. Pero, ya en 2014 --hace 11 años-- cuando nadie hablaba de ello, el reconocido científico Stephen Hawking advirtió en una entrevista a la BBC que los esfuerzos para crear máquinas inteligentes suponían una "amenaza para la humanidad", e incluso que "el desarrollo de una inteligencia artificial completa se podría traducir en el fin de la raza humana". El físico teórico inglés, que murió en 2018, sufría esclerosis lateral amiotrófica (ELA) y utilizaba un sistema informático avanzado para comunicarse, desarrollado por las compañías Intel y Swiftkey.

Esta tecnología aprendía cómo pensaba el científico para sugerirle después las palabras que querría utilizar en el momento de expresarse. Esto se ha ido mejorando y lo que servía antes de una manera inicial en nuestros teléfonos inteligentes, once años después se ha instalado como una herramienta más de las vidas cotidianas de todo el mundo, aunque no nos demos cuenta. Para Hawking, pues, la inteligencia artificial desarrollada hasta 2014 había probado ser muy útil, pero ya temía que una versión más elaborada de IA "pueda decidir rediseñarse por cuenta propia e incluso llegar a un nivel superior".

"Los humanos, que son seres limitados por su lenta evolución biológica, no podrán competir con las máquinas, y serán superados", añadía. Aunque la IA todavía no se encuentra en este punto, su rápida evolución ha hecho que varios expertos hayan alertado de que esta idea sea cada vez más factible y desde gobiernos e instituciones internacionales hayan puesto el punto de mira en este aspecto.