Barack Obama es presidente de uno de los países más poderosos del planeta, Estados Unidos, pero acostumbra a mostrar las inquietudes personales con proximidad hacia sus interlocutores. Antes de subir al avión Air Force One para visitar la base aérea de Rota, Obama se encontró con Pedro Sánchez, Pablo Iglesias y Albert Rivera. Los tres líderes de la oposición quedaron muy satisfechos por la experiencia. Iglesias le regaló un libro y Sánchez le habló de baloncesto. Parece que Obama trasladó a Rivera la preocupación por que siendo un líder "tan joven y prometedor" empiece a mostrar los signos del estrés. El presidente norteamericano puso su ejemplo, ahora cree que ha perdido pelo, respecto de hace unos años y le aconsejó al catalán cuidarse. Jefe de Estado y persona próxima. #loveObama, como dice Patrycia Centeno.