Ha sucedido a primera hora en el bar del Parlament. Jordi Turull, estaba en una mesa desayunando con un grupo de diputados de Junts pel Sí. Miquel Iceta, primer secretario del PSC, ha pasado por el lado en dirección a la zona donde estaban los diputados socialistas. Cuando visto al portavoz de la mayoría, ha cambiado la trayectoria, se ha acercado y lo ha abrazado. Turull decidió el martes dar un paso al lado para facilitar la emergencia de caras nuevas -es decir, no de la vieja CDC- al frente del nuevo Partit Demòcrata Català. Precisamente, al cabo de un instante se han incorporado a la mesa los diputados Marta Pascal y David Bonvehí, el tándem en principio mejor situado para encabezar la dirección ejecutiva de la nueva formación. Bonvehí estaba serio, muy serio.