El Priorat es una tierra que se conoce, sobre todo, por sus vinos y aceites, pero más allá de estos productos de calidad excelente, es una comarca llena de historia para descubrir, de aventuras para vivir y de paisajes que te dejarán sin aliento. ¡A continuación te proponemos una ruta en coche para que disfrutes del Priorat sin prisas!
Siurana
Siurana es un pueblecito encantador de casas y calles empedradas y los restos de la fortaleza sarracena, situados en la entrada del pueblo. A los pies del pueblo encontramos un pantano de aguas limpias y tranquilas que ofrece la posibilidad de practicar todo tipo de deportes acuáticos. Además, las características del relieve de Siurana hacen que sea un centro de escalada de fama internacional, con más de 1.000 vías repartidas por sus riscos.
El edificio más relevante de Siurana es la iglesia, de estilo románico, con un portalón, con tímpano figurado, enmarcado por tres archivoltas de medio punto que reponen sobre columnas con capiteles decorados con motivos diversos.
El pueblo está rodeado de lugares interesantes y es un punto desde donde se puede disfrutar de unas vistas magníficas de la Sierra de Montsant, la Gritella y las montañas de Prades. De camino al siguiente punto del itinerario te recomendamos que recorras la carretera T-702 para disfrutar de un paisaje idílico entre viñas.
Cartuja de Escaladei
La Cartuja de Escaladei es una visita obligada para todos aquellos que quieran hacer un viaje a los orígenes de la comarca del Priorat. Se fundó en 1194, gracias a una concesión de Alfonso I, con el propósito de fijar un poblamiento en tierras recién conquistadas. Las donaciones y compras que se produjeron posteriormente convirtieron la cartuja en un gran señor feudal, puesto que llegó a poseer un amplio territorio que coincide con la actual comarca del Priorat.
Escaladei fue la primera cartuja de la península e intervino en la fundación de muchas de las que se crearon posteriormente. El prestigio y la influencia de que disfrutaba, junto con las rentas obtenidas de su amplio patrimonio, hicieron que Escaladei viviera un periodo de esplendor entre los siglos XVI y XVII.
La Cartuja es un monumento de la Generalitat de Catalunya, gestionado por la Agència Catalana del Patrimoni Cultural. Actualmente, se están llevando a cabo nuevos proyectos de rehabilitación y musealización al claustro mayor y la iglesia que mejorarán la experiencia de la visita. Las obras han sacado, recientemente, a la luz, unas celdas del siglo XIII, del momento de la fundación de la cartuja.
Porrera
Porrera es conocido por dos motivos. Uno, por las tierras vinícolas en que se asienta, que garantiza unas viñas ricas como demuestra la existencia de cinco bodegas de renombre en solamente una superficie de 29 km2. Y en segundo lugar, por sus relojes de sol, hay más relojes que en cualquier otra parte de Catalunya. En concreto hay 14 relojes de sol orientados mayoritariamente al sureste, muy diferentes entre sí. ¡Por lo tanto, vale la pena recorrer el pueblo buscándolos!
Angela Llop - Flickr
Otros lugares para visitar son la ermita de Sant Antoni Abat (1610), y la iglesia parroquial, del s.XVIII.
Falset
Como no podía ser de otra manera, en nuestra ruta hemos incluido Falset, la capital de comarca. Muy interesante es la visita a la bodega de la Cooperativa Agrícola, un edificio modernista construido en 1919 por Cèsar Martinell, discípulo de Gaudí. Otras visitas de interés son la iglesia parroquial, el castillo de origen medieval, actual Museo de Falset y comarca, el Portal del Bou, la plaza 'porxada' de la Quartera con el Palau de los Duques de Medinaceli (1630), el Palau de los Condes de Azara (siglo XVIII), y el maravilloso paraje de roca encarnada de la ermita de Sant Gregori, a 2 kilómetros de Falset en dirección Reus.
Gratallops
El siguiente punto de interés lo situamos en Gratallops, uno de los centros de la gran actividad vinícola. A parte de la Cooperativa que reúne la cosecha de los pequeños pueblos, también encontramos varias bodegas varias famosas. Su entorno se encuentra presidido por la pintoresca ermita de la Virgen de la Consolación.
Vilella Baixa
La Vilella Baixa es un pueblo muy pintoresco con calles muy empinadas de rincones interesantísimos como es la calle "que no pasa", claro testigo de épocas medievales. El puente sobre el río Montsant, con el trasfondo de las altísimas casas tan características en la Vilella Baixa, constituye la panorámica por excelencia de esta población.
Una anécdota sobre este lugar: el escritor Josep Maria Espinàs, en uno de sus primeros libros de viajes, renombró la Vilella Baixa con el nombre de la Nueva York del Priorat. ¿El motivo? La altura de algunas de las casas que dan al costero de los dos ríos tienen seis plantas o más en este lado. Ahora bien, si las miras por la otra calle, solo tienen un par.
Cabacés
Otro pueblecito productor del buen aceite en la comarca es Cabacés. Sus tierras formaban antiguamente la baronía de Cabacés, nombre que ha cogido el aceite producido a la Cooperativa Agrícola de este pueblo, ganadora de varios premios, donde se puede observar el interesante proceso productivo. Otros elementos de interés que encontramos en Cabacés son las ermitas de la Hoya, Sant Roc y Sant Joan. Y también se conserva en muy buen estado, el puente medieval: "Puente Viejo".
Mapa de la Ruta
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