Tener en Catalunya al profesor Andreu Mas-Colell es un lujo y un privilegio. Profesor de Economía en Berkeley y catedrático en Harvard, dos de las universidades más prestigiosas del mundo, aterrizó en la Pompeu Fabra el año 1995. Ha ocupado dos Conselleries de la Generalitat, primero con Jordi Pujol de Universitats, Recerca i Societat de la informació, aspectos en los que todavía trabaja, y después de Economia i Coneixement con Artur Mas. Ahora preside el Barcelona Institute of Science and Technology, una fundación que engloba los principales centros de investigación de Catalunya, algunos de ellos de referencia mundial. "El talento necesita edificios y equipamientos. Todos ellos tienen planes de progreso con proyectos que se pueden beneficiar de la filantropía".

Tenemos bastante pedrera de investigadores catalanes?. "Es un gran activo, pero se podría convertir en un pasivo si no tenemos programas abiertos que permitan la captación permanente de talento. Y en este aspecto me preocupan las universidades, que tendrían que promocionar el talento interno y también de captación externa. El sistema actual es confundido". El confinamiento ha afectado a los profesionales de la investigación en varios grados. Los que utilizan ordenadores han podido trabajar, mientras que los que necesitan hacer experimentos han sufrido más. No han podido iniciar nuevos, pero sí continuar con los que estaban en marcha. Quiero señalar -aclara el profesor Mas-Colell- que en el momento más crítico de la crisis todo el que se podía se entregó completamente a la lucha contra el coronavirus". Por ejemplo, el programa Orfeo de cribado masivo de la población, que al final no fue necesario en la dimensión con que se había planificado.

No está lo bastante satisfecho de la imbricación emprendida-universidad para hacer investigación. No estamos bien. El país no es lo bastante fuerte ni en investigación ni en transferencia y las empresas no hacen bastante investigación, R+D y si quiere añada la y. La experiencia de la crisis 2008-2010 ha sido mala con respecto a la financiación de la investigación y a la investigación empresarial. Aquí ha bajado, mientras en países como Grecia o Portugal ha subido. Nos salvó en parte la llegada de fondos europeos conseguidos competitivamente. En general, l'R+D empresarial es un punto débil". "Tenemos una industria muy potente, pero no tiene tecnología propia. Tienen el centro de decisión en otros países. Por lo tanto, sufrirá, y se está viendo con Nissan". A las empresas catalanas los recomienda "tecnología, tecnología y tecnología, y si necesitan más volumen, competir internacionalmente y conseguir más capital, que salgan al mercado de capitales y no vendan. Si les absorbe a una multinacional, cae el centro de decisión". Por lo tanto, "tecnología y mercado de capitales".

 

¿La investigación, sacrificada por los ajustes presupuestarios? "Espero que no. Afortunadamente el mundo está lleno de fondo buscando buenos proyectos y también mecenas y filántropos. Lo que tenemos que tener es mucho talento de personas y mucho talento institucional. Una start up cuesta muy poco dinero. Una vez desarrollas un proyecto, en el mundo hay muy capital para darle apoyo. Por lo tanto, espero que no haya miopía en este aspecto". Pone de ejemplo a los investigadores de Icrea, que consiguen un retorno de siete veces la aportación de la Generalitat. La captación de recursos y los beneficios fiscales del mecenazgo son cuestiones que Mas-Colell mima, siguiendo la tradición norteamericana. Hay que mejorar muy claramente la Ley de mecenazgo y el modelo cuantitativo a seguir es el francés. Un segundo aspecto es hacer un llamamiento a que los que tienen dinero den. "Dar dinero es muy satisfactorio y de aquí 50 años se les recordará más por eso que por lo que hicieron. Así obtendrá la eternidad laica". Sin citar nombres, que todos tenemos presentes, advierte que "tendríamos que evitar poner el dedo en el ojo a los que dan dinero. Es feo".

La campaña #joimpulsotalent permite hacer aportaciones económicas para apadrinar talento de una forma muy sencilla, ahora y aquí.