A Domènec Biosca, consultor de turismo, fundador y director de Educatur, escritor con más de 30 volúmenes, pionero en la formación de profesionales del hosteleria y la restauración, se le ha girado trabajo con el confinamiento. La crisis económica provocada por el coronavirus ha dejado el turismo exhausto -"es como una bomba que nos ha dejado a todos parados", comenta-, con aviones aparcados en los aeropuertos, cruceros varados en las tenazas, hoteles, campings y apartamentos cerrados, y la movilidad reducida al mínimo necesario. Si hay un sector que necesitará levantar el vuelo con nuevas propuestas es el turístico, y Biosca lo está trabajando de lo lindo para muchos clientes privados e institucionales necesitados de ideas innovadoras.

Biosca advierte que, además de los tres millones de parados más los autónomos sin trabajo, "no tenemos clientes, los aviones están parados porque no hay corredores seguros y con la gente cerrada tres meses en casa, con miedo y rabia y sin saber cuál será el futuro económico". Un problema añadido por el sector es que hasta ahora el 65 por ciento de los turistas venía por los tour-operadores, que les llenaban los hoteles para toda la temporada, pero no conocemos a los clientes. Eso ha llevado al cierre de hoteles que dependían exclusivamente de estos mayoristas. "Ahora tendremos que crear demandas atractivas, utilizando mucha tecnología para conocer y monitorizar a los clientes, y actuando todos como anfitriones cinco estrellas para que los visitantes sean los mejores embajadores".

Este experto en turismo considera que España tenía que haber reaccionado hace un mes si realmente quiere abrir las fronteras el 1 de julio. Su razonamiento es que sin hoteles abiertos los tour-operadores no pueden ofertar paquetes y sin turistas garantizados las compañías aéreas no programan vuelos". "Crisis es llegar tarde a los cambios - comenta el autor del libro "Cien soluciones para salir de la crisis" - donde explico cien variables que tienes que controlar a tiempo real o periódicamente". Cree que se tiene que cambiar los hábitos profesionales. "En un hotel, los empleados tienen que ser anfitriones, tienen que seducir al cliente".

¿Puede haber la tentación de huir de los países occidentales, más afectados por la pandemia, hacia destinos exóticos, pero con una sanidad no lo bastante solvente en caso de contraer la covid_19? "Hay dos cosas -el dinero y los turistas- que salen corriendo cuando no hay seguridad. Por eso Baleares y Canarias están cogiendo turistas para que vean cómo están". Y continúa: "Yo digo a los clientes que hagan minivideos de un minuto enseñando la playa, las habitaciones... lo que no se toca, no se vende. El turismo es un negocio de emociones, tiene que disfrutar el pre-viaje". Está la percepción de que los fondos multimillonarios de Europa y del Estado español para reconstruir el país irán básicamente al turismo y no a otros sectores. "Si no salvamos las compañías aéreas no tendremos transporte a según qué lugares. Los hoteles están con créditos ICO que tienen que devolver. El dinero a fondo perdido irá al Estado para garantizar que dinamizarán la economía".

Sobre el turismo de negocios que rodea los congresos y reuniones de negocios, Domènec Biosca detecta un cambio de tendencia- "Todo aquello que no motive será sustituido por la tecnología. Desde mi casa te puedo enseñar muchas cosas, pero en algún momento nos tendremos que ver".

La campaña #joimpulsotalent permite hacer aportaciones económicas para apadrinar talento de una forma muy sencilla, ahora y aquí.