La directora general adjunta de la Fundación ”la Caixa”, Elisa Durán; la gerente del Nikola Tesla Museum, Radmila Adzic, y el director de CosmoCaixa, Valentí Farràs, han presentado la exposición Nikola Tesla. El genio de la electricidad moderna, muestra que recorre la vida y la obra del ingeniero serbio, una figura clave en la historia de la ciencia gracias al desarrollo de inventos que marcaron el siglo XX.

Esta es la tercera exposición biográfica dedicada en exclusiva a un personaje científico que organiza CosmoCaixa. Después de profundizar en las trayectorias de Charles Darwin y Albert Einstein, el museo de la ciencia de la Fundación ”la Caixa” en Barcelona reconoce ahora la tarea del genial inventor serbio, a quien debemos contribuciones tales como la invención del motor de inducción, el desarrollo de la corriente alterna como fuente de energía y la transmisión inalámbrica de la energía y de la información. Fue un auténtico pionero en ramas de la ciencia y las tecnologías que ya se encontraban en expansión, pero también en otras que aún tardarían años en ser tomadas en consideración, como la robótica o las comunicaciones interplanetarias.

TESLA 2De izquierda a derecha: el director Corporativo del Área de Cultura y Ciencia de la Fundación ”la Caixa”, Ignasi Miró Borrás; la gerente del Nikola Tesla Museum, Radmila Adzic, y la directora general adjunta de la Fundación ”la Caixa”, Elisa Durán, han presentado la exposición 'Nikola Tesla. El genio de la electricidad moderna'.

La exposición, coproducida en colaboración con el Nikola Tesla Museum, tiene como objetivo dar a conocer la realidad y las leyendas que giran en torno al fundador de la tecnología moderna, la persona a quien debemos agradecer, por ejemplo, que hoy en día podamos hacer que se encienda la luz pulsando un interruptor. Tesla nació en un mundo que funcionaba gracias al vapor y a la fuerza física, y cuando murió dejó un mundo totalmente nuevo, impulsado por la energía eléctrica, el mundo que todavía hoy conocemos.

A pesar de su genialidad y su visión, Tesla no estaba dotado de una gran perspicacia para los negocios y fue plagiado por algunos de sus contemporáneos. Tras décadas de aportaciones relevantes en varios campos científicos, algunas de las cuales terminaron por arruinarlo, murió en soledad y fue prácticamente olvidado durante años, a pesar de que más tarde se convirtió en un icono popular rodeado de enigmas y de algunas teorías conspiratorias inverosímiles.

La exposición se introduce en las luces y sombras de la vida de Tesla y desmonta también algunos mitos que se crearon a lo largo de su vida y a posteriori, como por ejemplo que había conseguido generar terremotos artificiales, que el Tribunal Supremo de los Estados Unidos dictaminó que la patente relativa a la radio era legítimamente propiedad de Tesla o que ganó el Nobel de Física en 1915 junto con Thomas Alva Edison.

Hoy en día, se desconoce el número real de patentes que registró Nikola Tesla. Hay documentadas 280 en 26 países diferentes, pero se sospecha que existen otras que aún no han sido identificadas —algunos le atribuyen más de 700—. Sea como fuere, la importancia de Tesla radica en las soluciones ingeniosas, las aplicaciones universales y los numerosos adelantos científicos y tecnológicos que puso en marcha en todo el mundo.

En CosmoCaixa podrán verse módulos electromecánicos operativos que permiten a los visitantes reproducir el funcionamiento de los aparatos e ingenios ideados por Tesla. La mayor parte de estos módulos son reproducciones de los aparatos originales cedidas por el Nikola Tesla Museum de Belgrado. También hay módulos de producción propia, desarrollados para mostrar de manera didáctica y clara algunos de los principios físicos que se esconden tras las creaciones de Tesla, como por ejemplo el electromagnetismo.

Completan la exposición maquetas de sus prototipos y de sus instalaciones más destacadas, réplicas de pertenencias personales de Tesla y audiovisuales sobre sus ingenios, así como instrumentos científicos de época relacionados, que pertenecen a la colección de la Facultad de Física de la Universitat de Barcelona.

La muestra, que tiene como hilo conductor la vida y la obra de Tesla en orden cronológico, se divide en seis ámbitos, todos encabezados por dibujos de cómic elaborados por el ilustrador Juan de Dios Tenorio.

Retrato de Nikola Tesla 2. Getty Images

Retrato de Nikola Tesla

Orígenes

Este espacio muestra los primeros años de la vida de Nikola Tesla. Y es que, desde su nacimiento en 1856, estuvo ya rodeado de una aureola de fantasía por haber nacido durante una tormenta eléctrica de verano, lo que algunos han interpretado como un augurio extraordinario.

Los módulos retratan algunos rasgos de su personalidad, desde su gran memoria fotográfica hasta su facilidad para las matemáticas, pasando por su frágil salud, caracterizada por la hipocondría después de haber enfermado gravemente de cólera y por las crisis nerviosas que habían de marcar su vida.

Se explica, además, que la curiosidad por los fenómenos eléctricos se despertó en él siendo muy pequeño, cuando la electricidad estática produjo unas chispas ruidosas mientras mimaba a su gato debido al roce de su mano.

De joven, empezó los estudios de ingeniería eléctrica en la Escuela Politécnica de Graz y allí ideó nuevos tipos de motor. Sembraba así la semilla de uno de sus primeros inventos, creado 12 años más tarde: el motor de inducción magnética.

Primeros trabajos en Europa

En el verano de 1883, cuando ya trabajaba para la Continental Edison Company, filial europea de una de las compañías de Edison, Tesla presentó su primer gran invento, el motor de inducción, que recogía una de sus ideas más obsesivas: construir un motor que funcionase utilizando un campo magnético rotativo como fuerza motriz y no un conmutador y escobillas, como funcionaban los motores eléctricos de la época.

El motor de inducción magnética de Tesla está basado en el hecho de que, tal y como ya había demostrado Michael Faraday, la electricidad y el magnetismo son las dos caras de una misma moneda, dos manifestaciones de la fuerza electromagnética íntimamente relacionadas: un campo magnético variable induce una corriente eléctrica en el interior de un conductor y, a la vez, una corriente eléctrica genera un campo magnético.

En este punto de la exposición, los visitantes podrán experimentar por ellos mismos este principio físico, base del invento de Tesla para idear su motor de inducción. Verán una bobina con los bornes conectados a una bombilla y un imán de barra de neodimio. Cuando accionen un mecanismo mediante una manivela podrán comprobar que, si se gira la manivela con rapidez en un sentido, el imán pasa cíclicamente por el interior de la bobina y la variación del flujo del campo magnético a través de esta genera una fuerza electromotriz que hace que la bombilla se encienda; y, si se gira la manivela en sentido contrario, el imán se queda quieto y es la bobina la que se mueve, pero el resultado es el mismo: la bombilla también se enciende. En ambos casos, la intensidad de la corriente generada depende de la velocidad a la que se haga variar el flujo magnético a través de la bobina.

Viaje a América

Nikola Tesla no consiguió ayuda financiera para poder desarrollar su idea y, por ese motivo, el ingeniero decidió abandonar Europa en busca de oportunidades y en 1884 se trasladó a Nueva York, donde empezó a trabajar para la Edison Machine Works. Fue allí donde conoció al famoso inventor norteamericano, con quién estableció una curiosa relación.

Nikola Tesla (1)

Nikola Tesla. El genio de la electricidad moderna

América

En la compañía de Edison, Tesla trabajó en la mejora de la red de alumbrado de Nueva York, que por entonces funcionaba con corriente continua y empleaba lámparas de arco voltaico con electrodos de carbón que debían ser sustituidos periódicamente. Su relación con Edison se enturbió cuando este se negó a cumplir sus promesas económicas, motivo por el cual Tesla dimitió y fundó su propia compañía, la Tesla Electric Light & Manufacturing, donde comenzó un periodo de grandes dificultades económicas que le generaron gran inseguridad y una fuerte depresión.

En aquella época, entre 1886 y 1887, Tesla centró toda su atención en desarrollar el potencial de la corriente alterna, que es aquella en la que la intensidad y el voltaje varían en función del tiempo con una determinada frecuencia, a diferencia de la corriente continua, que mantiene su intensidad y voltaje a lo largo del tiempo, como sucede con una batería o una bombilla.

El magnate George Westinghouse estaba tan interesado en desarrollar las aplicaciones comerciales de la corriente alterna que llegó a adquirir los derechos de uso de siete patentes de Tesla que permitían superar los problemas existentes en la época para transmitir corriente alterna de manera eficaz a través de largas distancias. Tesla empezó a trabajar en la Westinghouse Electric & Manufacturing Company en un momento de competencia feroz entre las diferentes compañías norteamericanas.

Edison, alarmado por la tecnología de Tesla, que amenazaba sus intereses en un campo que él mismo había creado, inició una lucha de relaciones públicas que los periódicos denominaron la «guerra de las corrientes». La polémica registró episodios de auténtico juego sucio, pues a instancias de Edison se atizaba el miedo de la sociedad de la época a los accidentes por electrocución provocados por la alta tensión y se exageraba el número de accidentes mortales debidos al empleo de los sistemas creados por Westinghouse.

También se sugirió el uso de corriente alterna en las ejecuciones mediante la silla eléctrica, de reciente creación, y se llegaron a hacer demostraciones públicas de electrocución de animales para evidenciar la pretendida peligrosidad de la corriente alterna. No obstante, Tesla contraatacó demostrando que una corriente alterna podía atravesar su cuerpo sin causarle ningún daño, lo que erosionó temporalmente el prestigio de Edison.

Dos episodios marcaron el final de la «guerra de las corrientes». Por un lado, la Exposición Universal Colombina de Chicago (1893) concedió a Westinghouse los derechos de producción de la energía eléctrica para el funcionamiento de la maquinaria y el alumbrado del acontecimiento, y se consiguió generar tres veces más energía que la consumida por el resto de la ciudad de Chicago gracias a la instalación de 12 generadores bifásicos de Tesla. La exposición también sirvió para mostrar los inventos más vistosos del ingeniero serbio, como las lámparas fosforescentes, precursoras de las actuales luces fluorescentes. Así mismo, bajo la asesoría de Tesla, Westinghouse Electric consiguió el contrato para construir un sistema de generación de corriente alterna de dos fases en las cataratas del Niágara.

Las vivencias y las invenciones de Tesla en Estados Unidos incluyen estudios e inventos producidos en sus laboratorios de Nueva York, donde trabajó en cuestiones tan variadas como los rayos X; la transmisión inalámbrica de energía, inventando el que sería el primer «mando a distancia»; la radiodifusión; o la creación y desarrollo de las bobinas de Tesla, generadores de alta tensión y alta frecuencia que permiten crear campos eléctricos muy potentes a su alrededor, suficientes para lograr que la corriente circule sin necesidad de cableado.

Puesto que las investigaciones de Tesla en sus laboratorios neoyorquinos lo llevaron a desarrollar generadores cada vez más potentes, de millones de voltios, que podían resultar peligrosos en el ámbito urbano, en 1899 decidió establecer su laboratorio en las afueras de Colorado Springs. Allí, Tesla realizó observaciones sobre el aparato eléctrico asociado a las tormentas y llevó a cabo estudios sobre las propiedades conductoras de la atmósfera terrestre.

Su sueño era aprovechar las características de la Tierra en el campo físico para obtener energía en cualquier lugar de forma gratuita. En aquella etapa, Tesla desarrolló su concepto del Sistema Mundial de Transmisión, una idea revolucionaria y muy avanzada a su tiempo, embrión de lo que muchos años después acabaría siendo internet.

En esa época, Tesla también trabajó en el desarrollo de la radio, un invento que fue posible gracias a la contribución de numerosos científicos e ingenieros. Entre ellos destaca Guillermo Marconi, quien desarrolló el primer telégrafo sin hilos, con el que consiguió transmitir señales a larga distancia, así como Aleksandr Stepánovich Popov, que desarrolló el primer receptor de ondas de radio, o el propio Tesla, que patentó algunos de los desarrollos clave en los inicios de la historia de la radio, si bien tenía una idea equivocada de cómo funcionaban las ondas de radio, ya que estaba convencido de que solo podían viajar en línea recta y de que tenían un alcance limitado, de unos pocos kilómetros.

Después de esta etapa dorada de creación, en 1900 Tesla volvió a Nueva York y se instaló en un hotel con la intención de encontrar inversores para su Sistema Mundial de Transmisión de mensajes, telefonía e imágenes facsímiles de Estados Unidos a Gran Bretaña, utilizando la tierra como conductor de las señales eléctricas. En marzo del 1901 consiguió 150.000 dólares de un magnate a cambio del 51 % de las patentes generadas y empezó a planificar la instalación de la Torre Wardenclyffe, un transmisor de proporciones gigantescas que se vio superado cuando Marconi, en diciembre de ese mismo año, consiguió imponer su sistema al transmitir con éxito una señal desde Inglaterra hasta Terranova.

Nikola Tesla (2)

Nikola Tesla. El genio de la electricidad moderna

Decadencia. Últimos años

Este último ámbito muestra los inventos creados por Tesla con posterioridad al desastre de la Torre Wardenclyffe, algunos de los cuales están relacionados con la aviónica. También relata los problemas económicos y de salud que sufrió durante los últimos años de su vida, cuando se acumulaban sus deudas y empezó a volverse un personaje solitario y excéntrico, hasta su muerte en 1943 en una habitación de hotel.

El sueño de Tesla, hoy

Una vez finalizado el recorrido por la vida y la obra de Tesla, a modo de epílogo, la exposición dedica un espacio a la vigencia de sus ideas (mostrando, por ejemplo, prototipos de teléfonos móviles que se cargan sin cables) y a los premios, homenajes y reconocimientos que se han otorgado al gran científico serbio a lo largo de los años. Curiosamente, la máxima distinción recibida por Tesla en vida fue la Medalla Edison, considerada como el «Premio Nobel de los ingenieros». El serbio también fue nominado al premio Nobel de Física en 1937, pero no lo consiguió.

La empresa de fabricación de coches eléctricos fundada por Elon Musk en 2003 se llama Tesla Motors en honor al inventor serbio. Más recientemente, en 2018, SpaceX, otra empresa del emprendedor sudafricano, lanzó al espacio el coche Tesla Roadster, tripulado por un maniquí llamado Starman.

Retrato de Nikola Tesla. Getty Images

Retrato de Nikola Tesla

Actividades paralelas a la exposición

Ciclo de conferencias: El futuro es de Tesla

A lo largo del mes de noviembre, CosmoCaixa acoge un ciclo de charlas que nos acercarán a la figura de Nikola Tesla, sus inventos y su contribución científica y tecnológica a nuestra sociedad. En las cuatro conferencias del ciclo, moderadas por la arquitecta y directora de Atlas of the Future, Silvia Brandi, se podrá descubrir la vigencia de sus ideas y el modo en que sus propuestas pueden ayudar a combatir problemas actuales como la emergencia climática. También nos adentraremos en su perfil más humano desde diferentes puntos de vista y, a través de él, viajaremos desde el pasado hacia el futuro para entender mejor nuestro presente y las alternativas tecnológicas de las que disponemos.

3 de noviembre, a las 19 h. «Pasado. Tesla y la historia»

La conferencia de Xavier Roqué, físico y doctor en Historia de la Ciencia, se centrará en la constatación de que los trabajos y las patentes de Nikola Tesla sobre electromagnetismo han contribuido a la configuración del mundo y la sociedad actuales, y de que los adelantos científicos y tecnológicos son fruto del trabajo colectivo de varias generaciones. ¿Cómo ha adquirido Tesla la condición de icono tecnológico contemporáneo? ¿Qué relación hay entre su trayectoria personal y las redes sociales de creación y difusión del conocimiento y la tecnología? ¿Qué sabemos de su pertenencia a ese mundo desaparecido que transcurrió a caballo entre los siglos xix y xx? ¿Y cómo explicamos la vigencia y la proyección de su figura? ¿Cómo influyó su entorno en los descubrimientos que realizó?

En la conferencia inaugural del ciclo situaremos a Tesla en su entorno científico, tecnológico y social para comprender la tremenda innovación que supusieron sus propuestas en diferentes campos.

10 de noviembre, a las 19 h. «La contemporaneidad de Tesla»

Sin duda, hay unas diferencias enormes entre la vida cotidiana de su tiempo y la del nuestro, pero el genial y prolífico inventor Nikola Tesla fue pionero en numerosos ámbitos tecnológicos: las energías renovables, la aviación, la robótica, la ingeniería eléctrica…

En esta conferencia a cargo de Àlvar Sánchez, catedrático del Departamento de Física de la Universitat Autònoma de Barcelona, conoceremos la vigencia actual de algunas de sus ideas más visionarias, las que han contribuido a dibujar el marco tecnológico y científico actual. A través de la mirada de un investigador en física, exploraremos cómo ha cambiado esta disciplina desde Tesla hasta nuestros días, así como los trabajos y las investigaciones de la comunidad científica inspirados en su obra.

17 de noviembre, a las 19 h. «El futuro de Tesla»

¿Qué ventajas e inconvenientes presentan las nuevas propuestas basadas en baterías? ¿Qué alternativas tenemos? ¿Cómo podemos preservar los recursos energéticos? El visionario Nikola Tesla se planteó cuestiones que hoy todavía no hemos resuelto. Algunos de sus adelantos y descubrimientos no solo han tenido un efecto en el presente, sino que también pueden marcar un camino hacia el futuro.

A partir de las propuestas cientificotécnicas de Tesla, en esta sesión a cargo de la ingeniera química e industrial Luisa F. Cabeza indagaremos en la situación actual de las energías renovables, sus retos y sus posibilidades, así como en el futuro energético en el contexto de la emergencia climática actual, el mayor desafío al que se enfrenta la humanidad.

24 de noviembre, a las 19 h. «La importancia de Tesla»

En esta mesa redonda contaremos con la presencia de personas de diferentes ámbitos que han ayudado a divulgar la figura de Nikola Tesla. Gracias a ellas, nos adentraremos en el perfil más humano y próximo del científico para entenderlo mejor y descubriremos detalles de diferentes esferas de su vida.

Descubriremos su faceta como inventor prolífico, como hombre de su tiempo, como figura inspiradora e, incluso, como visionario de un futuro sin cables. Y efectuaremos un recorrido por diferentes recursos divulgativos sobre Tesla para entender por qué este personaje sigue siendo tan importante en la actualidad.

A cargo de:

  • Miquel A. Delgado, periodista, escritor, divulgador científico y director de contenidos y comunicación de Curiosa. Es experto en la figura de Nikola Tesla, de quien ha publicado los libros Yo y la energía y Firmado: Nikola Tesla (ambos, de Turner), así como la novela Tesla y la conspiración de la luz (Destino). Es colaborador habitual para temas de ciencia en El ojo crítico (RNE) y también en El Ágora y Principia, entre otros medios.
  • María Santoyo, licenciada en Historia del Arte por la Universidad Complutense de Madrid, investigadora y profesora especialista en historia de la fotografía y análisis de la imagen. Dirige y gestiona proyectos expositivos y de docencia y divulgación especializada. Como comisaria, es responsable de más de veinte exposiciones, entre las cuales destacamos las más recientes: La bailarina del futuro: de Isadora Duncan a Joséphine Baker; Houdini: las leyes del asombro; Julio Verne: los límites de la imaginación, y Nikola Tesla: suyo es el futuro.
  • Charo González Casas, dramaturga y novelista. Autora, entre otros, de Nikola Tesla. El hombre que inventó el siglo xx (Obelisco), un libro que nos descubre la faceta más humana y personal del genio.

Visita comentada a la exposición

Del 30 de octubre al 22 de diciembre. Martes, a las 18 h (en castellano); miércoles, a las 18 h (en catalán); sábados, domingos y festivos, a las 19 h (en catalán). Actividad recomendada a partir de 12 años.

Los visitantes que lo deseen podrán recorrer la muestra acompañados de un mediador/a que presentará los temas clave de la exposición y, a partir del diálogo con los participantes, los contextualizará y resolverá las posibles dudas que puedan surgir en torno a este tema tan apasionante. ¿Quién fue realmente Nikola Tesla? ¿Hasta qué punto cambió para siempre el mundo de la tecnología?

Visita-taller: Chispas, ondas y rayos

Del 30 de octubre al 19 de diciembre, a las 11h. Actividad recomendada para familias con niños a partir de 6 años.

En esta visita-taller recorreremos la exposición sobre el extraordinario científico e ingeniero Nikola Tesla y llevaremos a cabo experimentos para comprender mejor algunas de las aportaciones más importantes de este brillante ingeniero. El padre del desarrollo de la corriente alterna como fuente de energía, del motor de inducción y de la transmisión inalámbrica de la energía fue también pionero en ramas de la ciencia y de la tecnología que todavía tardarían décadas en ser tomadas en consideración seriamente, como por ejemplo la robótica, las energías alternativas, la aviónica o las comunicaciones interplanetarias.