Desperdiciar y tirar alimentos que todavía tienen valor nutritivo es fomentar el derroche alimentario, que también se refiere a la comida que se estropea o caduca en la nevera o en la despensa y no hemos podido consumir.

Es un problema propio de las sociedades desarrolladas. Los responsables del derroche no somos sólo los consumidores finales, sino también los productores cuando rechazan productos porque no cumplen un tamaño determinado o no tienen buen aspecto, las tiendas y supermercados cuando acumulan más alimentos de los que pueden para tener una amplia oferta de productos, o los restaurantes cuando para ofrecer un menú variado compran muchos alimentos que después tiran, o cuando las raciones de los platos son demasiado grandes.

Además, después de la crisis económica global, donde cerca de mil millones de personas sufren hambre, el derroche alimentario supone un grave impacto social y ético.

Con la comida que se tira durante un año se podría alimentar a 500.000 personas

En Catalunya se desperdician más de 260.000 toneladas de alimentos al año, mientras que el 22% de la población catalana vive bajo el umbral de la pobreza. Con la comida que se tira durante un año se podrían alimentar 500.000 personas. En diferentes estudios se ha comprobado que más de la mitad de los alimentos que se tiran proviene de los hogares, concretamente 81 kg al año en una familia de dos adultos y dos niños.

Por eso es muy importante que los padres conciencien a sus hijos con pequeños cambios de comportamiento con el fin de conseguir un consumo más responsable y que ayude a mejorar las condiciones sociales y ambientales del entorno.

Las recomendaciones del 'Plan de provecho'

La Generalitat, mediante la Agència de Residus de Catalunya, ha elaborado el plan de acción para la prevención del derroche alimentario de Catalunya (2019-2020), que incluye una serie de recomendaciones para educar a los niños a hacer un consumo responsable y no desperdiciar alimentos.

Algunas de las recomendaciones son las siguientes:

  • Haced que vuestros hijos e hijas os ayuden a hacer la lista de la compra, teniendo en cuenta los alimentos que tenéis en casa y los que hay que comprar, ajustando las cantidades a las personas que estáis en casa.
  • Hacedlos reflexionar sobre si lo que han puesto en la lista de la compra es realmente necesario y se podrá consumir.
  • Pedidles que os ayuden a organizar la nevera y la despensa, colocando en frente lo que caduca antes.
  • Poned los alimentos en el congelador si preveis que no los podréis consumir pronto.
  • Ajustad la temperatura de la nevera para conseguir una mejor conservación de los alimentos.
  • Ajustad la comida que ponéis en el plato o el tamaño del bocadillo que les hacéis para ir al colegio a lo que necesitan comer realmente.
  • Acostumbrad a vuestros hijos e hijas a acabarse la comida que les ponéis en el plato, sin dejar restos.
  • Cuando organizáis fiestas o celebraciones familiares, haced una planificación ajustada de alimentos para evitar que queden restos.
  • Implicad a vuestros hijos en la preparación del bocadillo o la fiambrera. Hacedlos conscientes de que no se puede tirar la comida si sobra. En todo caso, que la vuelvan a traer a casa.
  • Elaborad con ellos un menú para un día de la semana que aproveche restos de comidas cocinadas en días anteriores, como por ejemplo croquetas, tortillas de verduras, canelones..., ya que es bueno que entiendan que hay alimentos que se pueden reutilizar.
  • Hacedlos reflexionar, en caso de que comáis o cenéis fuera de casa, sobre la cantidad de comida que piden para que no sobre, y si sobra, dad ejemplo a vuestros hijos y preguntad al restaurante si os podéis llevar las sobras a casa.
  • En caso de que os sobre comida, enseñad a vuestros hijos a hacer compostaje con los restos; puede servir como abono para las plantas

Este plan es un proyecto elaborado con el consenso y la participación de un total de 47 entidades catalanas vinculadas al derroche alimentario, entre las cuales hay empresas, entidades sociales y ambientales, universidades y administraciones públicas. Participan empresas privadas (31,91%), universidades e investigación (6,38%), sociedad civil y tercer sector (21,28%) y administraciones públicas (40,43%). El plan quiere actuar en todos los sectores de la cadena alimenticia y tiene una duración de dos años, 2019 y 2020.

El plan quiere actuar en todos los sectores de la cadena alimenticia y tiene una duración de dos años, 2019 y 2020

En el origen del Plan de Provecho está el proyecto europeo Ecowaste4food del que forman parte regiones europeas de siete países diferentes con el objetivo de compartir buenas prácticas y conseguir cambios en las políticas europeas de gestión de los alimentos.

Más información en la web de la Agència de Residus de Catalunya: http://residus.gencat.cat/ca/inici