El Paraje Natural de Albera se encuentra en el Alt Empordà, entre los municipios de Espolla (669 ha), La Junquera (2.036 ha) y Rabós (1.502 ha), que ocupan un total de 4.207 hectáreas.

Bartomeu Borràs, director del Paraje Natural de Albera explica que el rasgo característico del espacio es su paisaje; "el Albera constituye el tramo más oriental del Pirineo cuando este se asoma al Mediterráneo, por eso, constituye una zona con características propias de estos dos grandes referentes de la geografía en Catalunya". "Así, encontramos en el Albera un espacio bien conservado con ambientes propios tan pirenaicos como mediterráneos", detalla.

Valle de Sant Quirze 2 JC

Joan Carreres

El paisaje del Albera presenta tres áreas claramente definidas: el sector occidental, el oriental y el peu de mont

El sector occidental se encuentra constituido por dos grandes fincas, Requesens y Baussitges. Este sector presenta las zonas más húmedas y elevadas, con una cobertura de bosque de casi el 100% y con una vegetación muy variada: de abajo arriba hay alcornocales, encinares, castañares, robledales, bosques mixtos de caducifolios y los prados de la zona culminante. Destaca la vegetación de ribera en las orillas del Anyet y el Orlina, con fresnos, sauces y alisos. El sector oriental, la zona de Sant Quirze de Colera - Balmeta, tiene características más mediterráneas, con malezas, matorrales y alcornocales en las zonas bajas y encinas a las altas. El tercer sector es el peu de mont alberenc o Ásperos del Albera, una zona intermedia entre la sierra y la plana ampurdanesa. Están presentes los cultivos de secano, (viña y olivo), con espacios de vegetación natural de matorral y alcornocales.

La flora y la vegetación

Uno de los valores naturales más destacados del Paraje natural del Albera es la gran diversidad botánica que se encuentra. Es de aquello más sorprendente que en un espacio tanto pequeño como el sector Requesens – Baussitges, se pueda encontrar una variedad tanto considerable de especies vegetales.

Otoño en Requesens AFC

Antoni Fernandez

Con respecto a los árboles, domina el alcornoque (Quercus suber), el madroño o llipoter (Arbutus unedo), la encina (Quercus ilex), el castaño (Castanea sativa), el roble martinec (Quercus humilis) y el haya (Fagus sylvatica). También se encuentran otras especies más singulares como el arce blanco (Acero opalus), el arce blanco (Acero campestre), el arce negro (Acero monspessulanum), l'oma (Ulmus glabra), el abedul (Betula pendula), el serbal (Sorbus aria), el roble de hoja grande (Quercus petraea) o el enebro (Juniperus communis). De los árboles de ribera destacan el fresno de hoja pequeña (Fraxinus angustifolia), el aliso (Alnus glutinosa) y el trèmol (Populus tremula).

En los alrededores del castillo de Requesens son comunes las plantaciones de árboles exóticos como el ciprés de los pantanos (Taxodium distichum), el tilo (Tilia sp.), el abeto (Abies sp.), picea (Picea sp.), pinastre (Pinus pinaster), entre otros. Tanto por el tamaño que han alcanzado como para su buena adaptación, destacan los cedros (Cedrus sp.).

CastellRequesensJ AFC

Antoni Fernandez

En el sector Sant Quirze - Balmeta, la vegetación tiene un carácter marcadamente mediterráneo, muy condicionada a la secular proliferación de incendios que ha sufrido la zona. Los árboles son escasos con algún bosque de alcornoque y ejemplares aislados de encina, roble martinenc o arce negro. En las rieras se encuentra el aliso y el álamo (Populus alba). La vegetación predominante es el matorral con la presencia de la aliaga negra (Calicotome spinosa), la aulaga (Ulex parviflorus), la estepa negra (Cistus monspeliensis), la estepa borrera (Cistus salviifolius), la estepa blanca (Cistus albidus), el brezo (Erica arborea) o la retama (Spartium junceum).

Varias especies vegetales protegidas, están presentes en el Paraje natural del Albera. Destacan:

- El tejo (Taxus baccata) es la otra especie arbórea protegida. Un árbol que anteriormente ocupaba grandes extensiones, pero que actualmente se encuentra a pocas localizaciones de la montaña media, donde quedan ejemplares muy viejos. Tiene un ciclo reproductivo complejo y son contadas las zonas donde hay regeneración de la especie. En el Albera existen muy pocos ejemplares, situados en la zona de la cabecera del Orlina.

La presencia de acebo acebo en los bosques caducifolios tiene una gran importancia para la fauna

- El acebo (Ilex aquifolium): localizado en la montaña media, a menudo acompañando de robles en lugares húmedos y a los hayedos. Presenta dos características que lo hacen una especie clave en el mantenimiento de su ecosistema ya que por una parte, es un árbol perennifolio que habitualmente vive en bosques de caducifolios, hecho que en invierno suele ser el único árbol con hoja. Además, es en esta estación cuando fructifica y así, puede proporcionar alimento a un buen número de animales durante la época del año más adversa. Por otra parte, tiene una peculiar disposición de las ramas, ya que se ramifican a ras de tierra formando un pequeño espacio que sirve como refugio para los animales contra el frío.

acebo JJ

Jaume Justafré

Hay que remarcar la presencia de diferentes especies de orquídeas, como otras especies vegetales protegidas: el limodor abortivo (Limodorum abortivum), Orchis ustulata, Neotía nidus abuelos o Serapia lingua, entre otros.

El musgo Oedipodiella australis, el helecho de rey (Osmunda regales), Centaurea spinabadia, Armería ruscinonensis, Limonium tremolsii y Saxifraga fragosoi, tienen la consideración de especies protegidas en el Macizo del Albera según la aplicación del Plan de Espacios de Interés Natural (PEIN).

La fauna

La especie animal más valiosa del Albera es la tortuga mediterránea (Testudo hermanni). Está en la zona oriental del Paraje y a su entorno natural el único sitio de la península donde es posible encontrar esta especie (aparte de las zonas del Garraf y del Cap de Creus, donde ha estado recientemente reintroducida). Esta es una población en grave peligro de extinción a causa de la proliferación de incendios forestales, de los cambios en los usos del suelo y de la captura que se ha hecho para utilizarla como animal de compañía. Para preservar su hábitat, se han creado dos reservas naturales parciales además de un centro de reproducción de tortugas, con la finalidad de conseguir, cada año, nuevos ejemplares para ser liberados en el medio natural.

La tortuga mediterránea está sujeta a una protección especial. Su captura está totalmente prohibida

Tortuga mediterránea JJ

Jaume Justafré

Con respecto a los anfibios y reptiles, se encuentran especies típicamente eurosiberianas como la rana encarnada (Rana temporaria), el lluert (Lacerta viridis), la serpiente de Esculapio (Elaphe longissima) o la serpiente verde-y-amarilla (Coluber viridiflavus), que habitan en las zonas más umbrías y elevadas, hasta las especies más ibéricas, como el lagarto común (Lacerta lepida), la rana verde (Rana perezi), el sargantaner grande (Psammodromus algirus), la serpiente verde (Malpolon monspessulanus) o la serpiente blanca (Elaphe scalaris), que ocupan habitados más secos y soleados.

Del grupo de las aves de rapiña, hay que destacar la presencia del águila dorada (Aquila chrysaetos), el águila perdicera (Hieraaetus fasciatus), el gavilán (Accipiter nisus) o el duque (Bubo bubo). También se puede observar el cernícalo primilla (Acuño naumanni), que ha sido reintroducido en la zona con mucho éxito. Hay que destacar también la piqueta garser grande (Dendrocopos mayor), el trepador azul (Sitta europaea) o la curruca de chaparral (Sylvia cantillans).

En el Paraje Natural de Albera se han detectado más de 200 especies de pájaros

Azor Antonio Saez

Antonio Saez

Los peces más comunes son la trucha común (Salmo trutta) y la espinilla de montaña (Barbus meridionalis), que viven en las oxigenadas y limpias aguas de la cabecera del Anyet y del Orlina. Las zonas altas de las riberas son refugios de pesca para preservar así su existencia.

Con respecto a la diversidad de mamíferos su zona de influencia es notable. Se han contabilizado 51 especies, número que supone el 66% del total de los mamíferos de Catalunya. Es destacable la abundancia y la diversidad de murciélagos. El año 2008 se efectuó el hallazgo de una especie poco común, el murciélago de bigotes pequeño (Myotis alcathoe), cuya presencia indica el buen grado de preservación de los bosques donde habita, ya que únicamente anida en árboles viejos.

Myotis alcathoe CF

Carles Flaqué

En la zona del Paraje, se destaca también la presencia del jabalí (Sus scrofa), la liebre (Lepus europaeus) y el conejo (Oryctolagus cuniculus). Últimamente se ha detectado la presencia de muflones (Ovis musimon), corzos (Capreolus capreolus) y gamos (Dama dama).

El Parque Natural del Albera consta de 299 especies vertebradas, número que supone el 54% del total de los mamíferos de Catalunya

El carnívoro más abundante es el zorro (Vulpes vulpes), pero también la garduña (Martas foina), la comadreja (Mustela nivalis), la colina (Mustela putorius), el jineta (Genetta genetta) y el gato salvaje (Felis silvestris). Entre los pequeños mamíferos, se puede encontrar la rata cellarda (Eliomys quercinus), el lirón gris (Glis glis), el ratón de las cosechas (Micromys minutus) y el talpó montañés (Microtus agrestis).

La cultura y la historia del Paraje

La sierra del Albera ha sido desde siempre un lugar de paso entre los pueblos y las culturas de Europa y la península Ibérica. También un lugar para el establecimiento humano. En sus vertientes meridionales hay una de las concentraciones más importantes de monumentos megalíticos de Catalunya, con una cronología entre el neolítico medio y el calcolítico (3500-1800 a.C). En el término de la Jonquera se destacan los dólmenes de Canadal, del Mas Baleta, de los Mesclants, del Pedreguer o los dólmenes y menhires de los Estanques.

Dòlmen Morelles JJ

Jaume Justafré

Los cuellos de Panissars y del Pertús, los dos en el término municipal de la Jonquera, son los pasos más transitables de toda la sierra. En la fronteriza con Francia hay las ruinas del antiguo monasterio de Santa Maria de Panissars (siglo XI).

Es una zona con un rico patrimonio de arte románico, el estilo propio de la alta edad media

Dentro del ámbito del Paraje, el monumento más notable es el antiguo monasterio benedictino de Sant Quirze de Colera, documentado desde el siglo X, de la cual se bien visible la iglesia basilical y vestigios del claustro.

Claustro S. Quirze JC

Joan Carreres

Los itinerarios

Actualmente se encuentran disponibles un total de once rutas divididas en dos temáticas: monumentos Megalíticos y Requesens. Dentro de cada temática, se pueden escoger una serie de rutas que se pueden hacer, con el fin de conocer el territorio y adentrarse en los rincones más característicos y emblemáticos del Paraje.

Bartomeu Borràs, director del Paraje Natural del Albera, recomienda "el itinerario del Haya de la Piedra, una ruta que transcurre a lo largo de una buena representación de los bosques de Requesens, encinas, robles, castaños y acaba con la contemplación del misterioso hago, declarado oficialmente monumental, que presenta una piedra de grandes dimensiones (de unos 700 kg) suspendida de la horcadura de dos ramas".

Hago de la Piedra JJ

Jaume Justafré

Anualmente, el Paraje es concurrido por unos 65.000 usuarios aproximadamente. Borràs asegura que "los visitantes, buscan y valoran la tranquilidad del lugar y de la poca masificación del espacio que se disfruta a lo largo del año". Detalla que la excepción es por Semana Santa o algunos fines de semana que coinciden con puentes, cuando desaparece la calma del Paraje natural.

¿Cuándo se tiene que visitar el Paraje?

"El invierno y la primavera acostumbran ha ser las mejores estaciones para conocer el entorno de Sant Quirze de Colera, mientras que el verano y el otoño, son ideales para visitar la zona de Requesens", asegura Borràs.

Visita CRT JJ

Jaume Justafré

El director del Paraje Natural, acaba afirmando que del Albera se puede disfrutar todo el año, "sólo hay que tener en consideración las previsiones climatológicas que harán desaconsejable la visita en un momento u otro, según el lugar que se quiera visitar".

Con la colaboración de la Generalitat de Catalunya

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