Ni un refresco, ni un helado, ni un granizado, ni una piscina... ningún aliado en verano es más fiel que el aire acondicionado. Nunca te falla, ya estés en casa con la familia, en la oficina o en el apartamento de la playa. Siempre, cuando más lo necesitas, te está esperando aquel mando a distancia que sólo estirando el brazo desde el sofá o desde la silla del despacho pone remedio a todos tus males. 

Pero como todas las cosas buenas, se tiene que consumir con medida. El autocontrol es un elemento clave en todos los ámbitos. Y también lo es con el aire acondicionado. Así que si queremos reducir la factura energética y respetar el medio ambiente, sigue estos 10 consejos que tu bolsillo agradecerá.

1. Mantener el aparato a 25ºC. Por cada grado que disminuye la temperatura, el coste energético se reduce un 8% aproximadamente. No hace falta que pases el mes de julio con forro polar por el comedor de casa, los expertos consideran que con esta temperatura el cuerpo se encuentra en el equilibrio térmico más idóneo. 

2. No establecer una diferencia de más 12ºC con el exterior. Una temperatura superior a 12ºC no es saludable para el organismo. Si no quieres pasar unos meses de verano con el pañuelo en el bolsillo, ni deseas que tu segunda residencia sea la farmacia del barrio, hacer caso a este consejo puede ser una buena opción.

3. No ajustar el termostato a una temperatura más fría de lo normal cuando se encienden los equipos. A diferencia de lo que muchos piensan, esta medida no hará que la casa se enfríe más rápidamente. La única cosa que conseguirás es que se genere un enfriamiento excesivo, y un gasto innecesario. El aire no es como un coche de F1, no hay que apretar el acelerador a fondo.

4. No colocar objetos en las entradas o salidas del aire. El termostato detecta el calor de los objetos, lo que puede provocar que el aire funcione más tiempo de lo necesario, disminuyendo así su rendimiento. Es recomendable que no te dejes llevar por tu vena creativa ornamentando el aparato con aquel cactus tan de moda o aquella figurita que te regalaron y no sabes dónde colocarla. Las salidas de aire y los aparatos, totalmente libres, sin obstrucciones.

5. Mantener puertas y ventanas cerradas. Parece una solución sencilla, pero es uno de los principales motivos de gasto energético. Muchas veces nos despistamos y dejamos abierta aquella puerta pensando que no influirá en la temperatura de casa. El razonamiento es equívoco, ya que la pérdida de energía, y, en consecuencia, el gasto, aumenta claramente. ¿Una solución? Ventilar las estancias a primera hora del día y así aprovechar las temperaturas más frescas.  

6. Instalar toldos en las ventanas. Con esta sencilla pero eficiente medida podemos ahorrar hasta un 30% de energía. Si todavía no tenemos en casa, hacer una pequeña inversión puede salir muy rentable a largo plazo. Ser previsores siempre es un punto a favor. 

7. Desconectar los equipos un rato antes de finalizar la jornada laboral o de abandonar la estancia climatizada. Hay que asegurarse de que apagamos los aparatos cuando abandonamos la sala o habitación. Cuando vamos a dormir no se nos ocurre dejar abierta la televisión o el aparato de música. Con el aire tendría que pasar lo mismo.

8. Mantén tu aparato siempre en buenas condiciones. Conservar los filtros de aire limpios es fundamental para un correcto funcionamiento de nuestro aparato de aire, y para evitar resfriados. Que no se acumule más polvo en tu aparato que en la buhardilla de la casa del pueblo de los abuelos. 

9. Instalar sistemas de doble puerta, cortinas de aire o puertas automáticas en comercios o edificios en zonas de tráfico continuo. De esta manera se minimizarán las pérdidas de aire, ya que el tráfico de gente y la frecuencia de entrada de clientes en este tipo de establecimientos es constante.  

10. Colocar el aparato en la sombra. Puede reducir casi el 10% de consumo de electricidad. Una buena solución podría ser plantar árboles o arbustos al lado, pero eso sí, controlando y podando las ramas impidiendo que el balcón de casa parezca una pequeña reproducción de la selva amazónica. Lo volvemos a recordar: nunca se tiene que obstruir el flujo de aire. Otra buena propuesta es colocar el equipo en la parte norte de la casa.

Estos consejos mejorarán el rendimiento y el ahorro de tu aparato. Y si todavía no lo tienes, Gas Natural Fenosa te ofrece un servicio de instalación, financiación y mantenimiento de tu aire acondicionado. Con el nombre de Climacomfort, este servicio incluye una amplia gama de aparatos de fabricantes líderes del mercado y, por supuesto, el asesoramiento profesional para escoger la opción que más se adapta a tu casa o a la oficina.

Si estás harto de aquel ventilador que no te deja dormir por las noches, o implorar que la ráfaga de aire llegue a tu zona para aliviar la pequeña tortura estival, es un buen momento para poner remedio. 

 

Contenido realitzado con la información de GasNatural fenosa