Por norma general, en todas las neveras siempre se encuentra una botella o brick de leche. Dependiendo de los gustos, suele haber diversos tipos: de soja, desnatada, semidesnatada o entera, y dentro de éstas, también existen otras variedades como leche con fibra, sin lactosa, enriquecida en calcio u otros tipos de leche vegetal.

Sin embargo, no es tan común encontrar leche evaporada en casa. La razón de esto puede ser que la mayoría de los consumidores no conozcan su existencia y no por su dificultad para encontrarla en los supermercados ni a su falta de nutrientes, ya que este tipo de leche tiene algunas peculiaridades que la diferencian de las de otras clases de lácteos.

Una leche ideal para preparar dulces

La leche evaporada es un tipo de leche a la que se le ha eliminado parte del agua de constitución, aproximadamente un 60 por ciento. Este contenido menor en agua permite que su duración de uso sea más extensa, aunque sigue siendo necesario un tratamiento térmico para poder garantizar su conservación y su comercialización en los mercados. Es precisamente este proceso lo que la diferencia de las demás.

Leche Evaporada
Leche Evaporada

Debido a este tratamiento especial que se le aplica, la evaporada presenta un aspecto también distinto al de las demás clases de leche, puesto que adquiere un color más apagado y amarillento y una textura más densa.

Beneficios de la leche evaporada

Los principales beneficios de la leche evaporada se deben a su aporte en proteínas de alto valor biológico y a que es rica en vitaminas y minerales como el calcio, al igual que todos los lácteos.

En caso de que se produzca una pérdida o modificación de los nutrientes, sucede durante el tratamiento térmico de los lácteos y no por la deshidratación de la leche. La evaporada puede reconstituirse agregando la cantidad de agua que se eliminó en su elaboración o bien utilizarse como sustituta de la nata para repostería.

Por tanto, la leche evaporada posee el mismo valor nutritivo que las demás, al igual que en el contenido de grasas, equivalente a la leche de origen, entera, desnatada o semidesnatada. Es decir, que la gran diferencia con respecto a las otras, reside en el proceso tecnológico al que se ve sometida esta leche. Ahora bien, a diferencia de la leche condensada, muy similar pero no igual, a la evaporada no se le añade un aporte extra de azúcar porque no requiere de mucho edulcorante para tener un sabor dulce. Pero ambas se ubican dentro del grupo de leche concentrada.

En cuanto a sus usos, la leche evaporada constituye un buen ingrediente en la preparación de postres y dulces. Puede pensarse incluso que sea un sustituto de la nata.

Si no has oído hablar de ella, no es por falta de propiedades provechosas para nuestra salud.