El síndrome del nido vacío es un estado emocional que se produce en los padres cuando sus hijos se emancipan y abandonan el hogar familiar. Se caracteriza por una sensación de vacío, unida a sentimientos de tristeza, soledad y nostalgia.

Este sentimiento no aparece necesariamente en todas las parejas ante la ausencia de sus hijos y, en los casos en que se presenta, puede darse en diferentes grados. Sin embargo, son las mujeres las que la padecen en mayor medida.

Este sentimiento no aparece necesariamente en todas las parejas

¿Cómo afrontarlo?

Ante esta situación, puede ser beneficioso que los padres tengan en cuenta algunas recomendaciones:

  • Ante todo, aceptar que los hijos se han hecho mayores y aprender a establecer con ellos una nueva relación entre adultos que puede resultar también muy gratificante para ambas partes.
  • Sentir satisfacción por haber criado a unos hijos con capacidad de autonomía, que han llegado a un nivel satisfactorio de desarrollo y que inician una nueva etapa vital por sus propios medios.
  • No culpabilizar a los hijos por el estado de tristeza que puedan sentir, evitando que éstos se vean obligados a permanecer en el hogar o como figuras imprescindibles en el mismo, por ejemplo, como mediadores de conflictos entre sus padres.
Síndrome Vacío
Síndrome Vacío
  • Ser conscientes de que esta nueva etapa vital sin los hijos en el hogar puede posibilitar una nueva intimidad entre los miembros de la pareja. Puede resultar satisfactorio percibir el lado positivo de la nueva situación en la que se hallan, como mayor libertad y tiempo para cultivar la relación de pareja.
  • Disfrutar del tiempo libre, realizando nuevas actividades y desarrollando aficiones o hobbies. Es un momento vital adecuado para retomar temas que habían quedado relegados por la crianza de los hijos, como, por ejemplo, viajar o dedicar más tiempo a la vida social.
  • Buscar la ayuda profesional de un psicólogo en caso de que el estado de tristeza, soledad o nostalgia persista y no se halle la forma de superarlo por sí mismos.

¿Qué debo saber?

  • En muchas situaciones en las que aparece el síndrome, la presencia de los hijos ha sido una de las principales razones para que la pareja se mantuviera unida.
  • Si existía una buena relación de base en la pareja y se ha cuidado la calidad del vínculo, no suele aparecer o se puede manejar mejor.
  • Ver la parte positiva de la situación para posibilitar una nueva intimidad entre la pareja es una de las claves para ayudarnos a afrontarlo. Verlo como un nuevo reto o nuevos objetivos siempre será una opción inteligente de afrontar esta nueva puerta que abre la vida.