Con la pandemia de la covid, uno de los elementos que cobró mayor importancia y del que muchas personas tomaron conciencia es la del nivel de oxígeno en sangre o, lo que es lo mismo, la cantidad de oxígeno que transportan los glóbulos rojos.

Es el propio organismo el que lo regula y mantener el equilibrio preciso es vital para su salud. Las personas con pulmones saludables deben tener un nivel de oxígeno de 80 a 100 mm Hg, o de 95 a 100 % cuando se mide con un oxímetro de pulso.

Quién debe controlar los niveles y cómo

Lo normal es no tener que revisarlo, a menos que se presenten signos de que pueda existir un problema, como dificultad para respirar o dolor en el pecho. Sin embargo, las personas con condiciones de salud crónicas como el asma, la enfermedad cardíaca y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) sí que necesitan un control más exhaustivo.

El nivel de oxígeno en la sangre se puede medir con dos pruebas diferentes. En primer lugar, con una prueba de gases en sangre arterial, que consiste en un análisis de sangre en arteria, en lugar de una vena, que también puede detectar el nivel de otros gases en la sangre, así como el pH (nivel de ácido/base). Un análisis de sangre en arteria es muy preciso, pero es invasivo. Generalmente, se utiliza la arteria de la muñeca porque se palpa fácilmente en comparación con otras del cuerpo.

Asimismo, se puede llevar a cabo mediante un oxímetro de pulso, un dispositivo no invasivo que calcula la cantidad de oxígeno en la sangre. Lo hace enviando luz infrarroja a los capilares del dedo de la mano o del pie o el lóbulo de la oreja. Luego mide cuánta luz se refleja en los gases. La lectura indica qué porcentaje de la sangre está saturado, conocido como el nivel de SpO2. Esta prueba tiene una ventana de error del 2 por ciento. Es menos precisa, pero es muy fácil de realizar para los médicos y se emplea para obtener lecturas rápidas.

Oxímetro de pulso / Unsplash
Oxímetro de pulso / Unsplash

Problemas

Un nivel de oxígeno normal para pulmones sanos se encuentra entre 80 y 100 milímetros de mercurio (mm Hg). Una lectura normal suele estar entre el 95 y el 100 por ciento. Un nivel de oxígeno en la sangre por debajo de lo normal se denomina hipoxemia. Cuando el nivel de oxígeno en la sangre sale del rango típico, puede comenzar a experimentar síntomas. Normalmente, una lectura por debajo de 80 mm Hg o por debajo del 95 por ciento se considera baja. Con una respiración asistida, es difícil que los niveles de oxígeno sean demasiado altos.

Cuando las mediciones se salen del rango típico puede producirse dificultad para respirar, dolor de pecho, confusión, dolor de cabeza o taquicardia. Si se continúa teniendo niveles bajos de oxígeno en la sangre, aparecen síntomas de cianosis. El signo distintivo de esta afección es una decoloración azul de la piel y las membranas mucosas. La cianosis puede provocar insuficiencia respiratoria , que puede poner en peligro la vida.