No se trata de hacer una dieta, sino de mantener un estilo de vida, y una buena forma de empezar es utilizando sustitutos saludables de los alimentos que perjudican nuestra salud. Te enseñamos los más útiles.
¿Crees que comes bien? Aunque así fuera, nunca es tarde para aprender nuevas formas de mejorar tu alimentación. Por ejemplo, introduciendo sustitutos saludables que te ayuden a conseguir antes, y mejor, tus objetivos. Estas son cinco opciones que deberías incorporar a tu dieta.
Miel
(Sustituta de: azúcar o sacarina)
Si necesitas endulzar de manera adicional algún plato, opta por la miel, y cuanto más natural y oscura mejor. Proporciona las mismas calorías que el azúcar blanco o moreno, pero tiene más capacidad endulzante en la boca, por lo que necesitarás menos cantidad para lograr la misma sensación. A diferencia del azúcar de mesa, aporta vitaminas del grupo B. Minerales, sobre todo potasio, sodio y magnesio. Y antioxidantes flavonoides y fenólicos. Úsala con cierta moderación, pero disfrútala.
Chocolate negro
(Sustituto de: chocolate con leche, chocolate blanco, dulces)
Por encima del 70% de cacao, pese a su amargor inicial, es un gran sustitutivo del chocolate con leche o cualquier golosina que uses de snack. Posee la mitad de azúcares, sus grasas son naturales y saludables. Y posee muchos más antioxidantes y vitaminas. Puedes tomar hasta unos 25g al día de manera saludable, ¡aprovéchate!
Kéfir
(Sustituto de: leche, yogur, queso)
Los lácteos más comunes, además de para los intolerantes a la lactosa, no son la mejor opción para aquellos con facilidad para almacenar grasa corporal. Además, la gran mayoría de yogures llevan demasiado azúcar añadido. El kéfir está fermentado en su totalidad mediante multitud de microorganismos. Lo que hace que sea mucho más natural que la leche o yogures industriales. Además ayuda a la digestión como ningún alimento. Tómalo con fruta si te resulta demasiado ácido.
Batata
(Sustituto de: pasta, pan)
Los tubérculos, como la patata y la batata, son mucho más ricos en nutrientes que los almidones procesados como la pasta o el pan, incluso el pan integral. La batata (también llamada boniato) posee algo más de calorías que la patata, pero atentos: posee más fibra, más del triple de calcio, ocho veces más vitamina E, e infinitamente más vitamina A que la patata. Así que imagina sus ventajas respecto a la pasta. Sustituye tus platos de macarrones por batata asada al horno, entre otras recetas. Te encantará.
Espinacas
(Sustitutas de: cualquier tipo de lechuga)
Sí, la lechuga es uno de los alimentos considerados sanos por excelencia, pero puede sabotearte la dieta interfiriendo en como asimilas las comidas en general. Ya que dificulta la digestión y puede producir gases. También posee una sustancia, la lactucina, que tiene efecto sedante y puede perjudicar a personas que necesiten un ritmo metabólico alto para perder peso. Además, su aporte nutricional es muy discreto. Ya que si las comparamos con las espinacas, estas tienen el triple de hierro, calcio y vitamina C. Así como cuatro veces más vitamina A y el doble de fibra. Prueba las espinacas crudas en ensalada y aliñadas, tal y como hacías con la lechuga.
