La vuelta a la normalidad del turismo en Barcelona ha comportado el retorno de una de las lacras que sufre la ciudad, en especial las zonas de más afluencia de visitantes, los bicitaxis que circulan fuera de las zonas asignadas. Con todo, el Ayuntamiento de Barcelona asegura que ha reanudado la ofensiva contra el uso irregular de estos vehículos, y según declaraciones del concejal de Ciutat Vella, Jordi Rabassa, en 'Betevé', durante la pasada Semana Santa se pusieron "casi 600 denuncias" en estos vehículos que el concejal no duda a tildar de "andróminas" y ha asegurado que perseguir el uso fuera de las zonas permitidas es una de las "prioridades" de un gobierno municipal que, en realidad, quiere prohibirlos.

Asimismo, Rabassa también ha indicado que pondrán el foco en los "lugares de carga de batería", que ya han ocasionado más de un incendio. "Hemos tenido disgustos importantes, hemos precintado algún local y lo seguiremos haciendo", ha señalado el concejal. De hecho, la ofensiva contra los bicitaxis o 'trixis' tiene varios ejes, ya que aparte de controlar las rutas, también se comprueba que los vehículos cumplan con la legalidad y que las personas estén legalmente contratadas. De hecho, en el distrito de Ciutat Vella sólo pueden circular por dos rutas preasignadas, ninguna de las cuales entra dentro del barrio de la Barceloneta.

Restricciones desde el 2016

Los bicitaxis están catalogados como Vehículos de Movilidad Personal (VMP) de clase C1 y pueden circular por toda la ciudad, pero tienen prohibido circular por aceras y zonas peatonales ni superar los 25 kilómetros de velocidad. Asimismo, pueden circular por carriles bicicleta tanto en calzada como en los existentes en zonas peatonales a condición de que la anchura sea suficiente. Además, tienen que cumplir con todas las normas de circulación como el resto de vehículos -bicicletas, coches, motocicletas, etcétera- y respetar las señales de tráfico y semáforos. Adicionalmente, desde el 2016 tienen restringida la circulación al distrito de Ciutat Vella a excepción de dos itinerarios determinados que permiten bordearlo sin entrar en su interior.

Los itinerarios permitidos en Ciutat Vella son dos: Eje norte-sur: plaza del Portal de la Pau – paseo de Colom – paseo de Isabel II – avenida del Marqués de l'Argentera – paseo de Circunvalació. Eje este-oeste: paseo de Picasso – paseo de Lluís Companys – paseo de Pujades – avenida Meridiana. Por eso Rabassa ha insistido que una de las tareas que lleva a cabo la Guàrdia Urbana es controlar que los bicitaxis sólo circulen por las dos únicas rutas que hay habilitadas en Ciutat Vella. "Eso nos permite poner muchas multas y llevarnos los trixis a los almacenes municipales", ha asegurado en 'Betevé', porque hay muchos vehículos que no cumplen las normas.