Un mosaico obra del artista y ceramista Armand Olivé Milian situado en la calle de Comtes de Bell-Lloc esquina con la calle de Robrenyo, en el barrio de Sants, ha aparecido vandalizado, según denunció el domingo por la mañana la usuaria de twitter AmoBarcelona_GuiaOficial (@nuria157), que se dirigió directamente a la persona que estropeó el mosaico: "El artista' que ha estropeado este mosaico de la finca de Comtes de Bell-lloc que me explique que eso es #urbanart" porque no lo entiendo". La misma usuaria ha difundido que el estilo del grafitero que ha estropeado el mosaico es el mismo que el que ha hecho pintadas en la antigua fábrica de los Germans Climent, situada en la misma calle y que ha provocado polémica vecinal porque se tiene que convertir en un tanatorio.

Según recoge 'betevé', el mosaico estropeado es obra del reconocido ceramista Armand Olivé Milian. Además, no contaba con ningún tipo de protección oficial ni está catalogado, según alertó en septiembre de 2021 otro usuario de twitter, Barcelona Singular (@Bcnsingular), el cual alertaba que la obra, de 1966 y que "combina teselas y mosaico de 'trencadís'", no está protegido y, por lo tanto, podría desaparecer en cualquier momento, aunque el Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado cambios en las ordenanzas para evitar derribos indiscriminados que estropean el patrimonio histórico de la ciudad. De hecho, en abril pasado otro mosaico del mismo autor situado en la Verneda fue recuperado por los vecinos después de ser retirado y tirado a la basura en el marco de unas obras de rehabilitación.

mural condes de bello lugar|sitio paso de cebra / Foto: Montse Giralt
El mural estropeado, este lunes por la mañana / Foto: Montse Giralt

Otro mosaico salvado por los pelos

Se da la circunstancia de que otra obra del mismo autor, situada en el establecimiento situado en los bajos de la calle de Diputació 79, esquina con Viladomat, en el Eixample de Barcelona, se salvó por los pelos después de estar durante años oculto tras unas estanterías. En octubre del 2021 se difundió su existencia en el marco de unas obras de reconversión del local, que hasta el momento estaba ocupado por la tienda de disfraces 'El Carnaval' y actualmente es una cafetería de la cadena Vivari. En este caso, se ha garantizado la supervivencia del espectacular mural, eso sí, al precio de quedar nuevamente oculto tras un muro de pladur.