Con la llegada del mes de septiembre y el retorno de las rutinas laborales, este lunes se ha recuperado para el servicio el tramo de la L4 del Metro de Barcelona entre las estaciones de Verdaguer y Maragall, fuera de uso desde el pasado 25 de junio, un corte que se ha aprovechado para cambiar la tradicional superficie de vía con balasto por una moderna con plataforma de hormigón. Con todo, y tal como estaba previsto, no será hasta el próximo lunes, 8 de septiembre, cuando las obras se den por finalizadas y se restablecerá todo el servicio de la L4 y de la L11, que también está afectada.
De hecho, durante esta semana todavía continuarán tres estaciones sin uso y dos más con servicio parcial. Las que continúan cerradas al público son las de Llucmajor (L4), Via Júlia (L4) y Trinitat Nova (L4 y L11), aunque esta última si da servicio a la L3, que no se ha visto afectada en ningún momento. Por su parte, las estaciones de Maragall (L4) y Casa de l'Aigua (L11), dan servicio parcial, en el caso de Maragall -aparte de la L5, que no ha tenido ninguna afectación-, esta estación se convierte en cabeza y cola de la L4 durante una semana, enlazando con el otro extremo de la línea, en La Pau. Con respecto a Casa de l'Aigua, continúa su rol de cabeza y cola de la L11 asumido al inicio de las obras, enlazando con Can Cuiàs.
Se mantiene el bus lanzadera
Para dar servicio al tramo que continúa afectado, durante esta semana se mantiene el servicio de bus lanzadera, pero ahora con una versión más reducida, entre Casa de l'Aigua y Maragall, a diferencia de la anterior fase, donde conectaba Casa de l'Aigua con Verdaguer. Todo ello implica que los usuarios de las estaciones que continúan afectadas todavía verán sus desplazamientos alterados durante una semana más. Este bus lanzadera hace el recorrido con parada en las estaciones fuera de servicio. De hecho, la mejora de la situación con la apertura del tramo Maragall-Verdaguer ha cogido por sorpresa algunos de los usuarios del bus lanzadera, que no tenían previsto tener que bajar a Maragall para coger el Metro.

El servicio del bus lanzadera se mantiene una semana más entre Casa de l'Aigua y Maragall / Jordi Palmer
En todo caso, las obras en el Metro de este verano se darán por finalizadas el día 8, coincidiendo con el inicio del curso escolar, han permitido la sustitución de la plataforma de vía con balasto por la de hormigón, que permitirá reducir vibraciones y mejorar las condiciones de viaje, así como avanzar en la modernización tecnológica del sistema de señalización de la L4, uno de los más anticuados de la red del Metro de Barcelona. El coste total de las obras se eleva a 30 millones de euros, 20 aportados por TMB para la renovación integral de la vía, y 10 aportados por la Generalitat para renovar la señalización del tramo de la L4 afectado, la instalación de un nuevo escape en Maragall y la puesta en servicio de nuevos enclaves en Trinitat Nova, Via Júlia, Girona y Maragall.