Casi un tercio de los bosques de la demarcación de Barcelona, concretamente el 29%, verá agravada "de forma significativa" la mortalidad por estrés hídrico entre 2040 y 2050, tal como indica el mapa con el grado de vulnerabilidad a la sequía de los bosques de la Red de Parques Naturales, presentado este jueves por la Diputación de Barcelona. Según este estudio, en el 2050 el nivel de estrés hídrico más elevado estará en la fachada litoral metropolitana (Parc Natural de la Serra de Collserola, Parc de la Serralada de Marina y Parc de la Serralada del Litoral). Hace falta tener en cuenta que un 64% de la superficie de las comarcas de Barcelona es forestal, de la cual un 9% es de propiedad pública y el resto, un 91%, privada. Además, los bosques ocupan el 72% de la superficie de la Red de Parques Naturales y un tercio son encinares.

El mapa, elaborado con la colaboración del Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Catalunya, representa la vulnerabilidad de estos espacios naturales ante el cambio climático en función del aumento del número de días anuales en que se prevé que el estrés hídrico supere la capacidad de resistencia de la especie arbórea principal: muy alta (más de cuatro días adicionales a las condiciones actuales), alta (de dos a cuatro días), media (hasta dos días) y baja (sin aumento de días). La comparativa se realiza entre los periodos 2010-2020 (condiciones actuales medidas) y 2040-2050 (previsión futura).

"La Diputación de Barcelona promueve proyectos punteros para la adaptación de los diferentes territorios y sectores económicos al cambio climático siguiendo los objetivos de desarrollo sostenible", ha subrayado el diputado de la DiBa Xesco Gomar en la presentación del visor con los datos, que se ha dado a conocer en el marco de la jornada "Cambio climático y bosques en la Red de Parques Naturales de la Diputación de Barcelona. Evidencias. Experiencias. Life eCOadapt50", que el mismo Gomar ha definido como "una jornada para compartir conocimiento entre la ciencia y los gestores de los espacios naturales protegidos".

Ante esta situación, la gestión forestal adaptativa podría ser una de las herramientas para hacer los bosques más resilientes. En este sentido, la Diputación de Barcelona, en colaboración con el centro de investigación y entidades, ha impulsado diferentes actuaciones, como las intervenciones silvícolas sanitarias en los bosques del Maresme y del Vallès Oriental, es decir, la reducción de la competencia entre árboles con la eliminación selectiva de aquellos más débiles, o la realización de aclaraciones en bosques de pino carrasco en fase de regeneración después de los incendios en el Parque del Foix de los años 80 y 90.