Hasta la semana pasada, en el vestíbulo de la L4 de la estación de Metro de Verdaguer de Barcelona había un puesto de material de telefonía móvil, la retirada del cual ha comportado una sorpresa inesperada, tras los paneles del quiosco se escondía un mural del siglo pasado elaborado por estudiantes de Formación Profesional que remite a los años ochenta. De hecho, a principios de semana ya se había empezado a retirar la parada de móviles pero no ha sido hasta que se ha retirado el plafón de la pared que se ha podido hacer este descubrimiento que, además, llama la atención en especial de los viajeros que suben por la escalera mecánica procedentes de la L4 desde Trinitat Nova, porque se lo encuentran de repente.

El mural estaba oculto tras un panel en un espacio donde había un puesto de telefonía móvil / Foto: Jordi Palmer

Aunque no está fechado, el mural está firmado, en concreto por un conjunto de seis estudiantes de segundo de Moda del Instituto de Formación Profesional Poblenou, situado en la calle de Wad-Ras, 206, es decir, la actual calle Doctor Trueta. El mismo dibujo muestra a tres mujeres con ropa que remite a la estética de los años ochenta, y este hecho, añadido a que la calle cambió de nombre el año 1992 en el marco de la constitución de la vecina Vila Olímpica, hace presuponer que fue pintado en algún momento de la década de los años ochenta del siglo pasado en el contexto de colaboraciones entre centros educativos y la red de metro para mostrar sus trabajos.

En algún momento posterior quedó oculto por un panel en un espacio ocupado por un negocio hasta que el desmontaje de la parada lo ha vuelto a sacar a la luz. Según han apuntado fuentes de TMB en elNacional.cat, ahora se está pendiente de determinar qué tipo de actuación se hará, que podría pasar por conservarlo, retirarlo, o bien volver a taparlo. En todo caso, no es la primera vez que afloran restos del pasado en la red de Metro de Barcelona, aunque habitualmente se trata de viejos carteles publicitarios, como ha pasado recientemente en las estaciones de Lesseps y de Jaume I.

El mural está firmado por un grupo de seis estudiantes de segundo de Moda del instituto Poblenou / Foto: Jordi palmer

La novedad en el caso de la estación de Verdaguer es que no se trata de reclamos publicitarios, sino de un trabajo elaborado por estudiantes, seis chicas que firmaron la obra y que no solo remite a la moda de los años ochenta del siglo XX, sino que supone un reflejo de la sociedad de la Barcelona preolímpica y, también, de las vivencias y los planes de las seis estudiantes que elaboraron el mural. Solo por eso, ya valdría la pena conservarlo y evitar su vandalización.