El Ajuntament de Barcelona instaló hace solo unas semanas unos sonómetros que ahora han confirmado que, en los 11 puntos donde se situaron, a las noches se supera el umbral de ruido legalmente permitido. El Ayuntamiento de Barcelona ha compartido los datos este miércoles, y confirman que todos los sonómetros han registrado más de 3 decibelios de manera continuada sobre el umbral legal a las noches. Estos números convierten estos 11 puntos en Zonas Acústicamente Tensionadas en Horario Nocturno (ZATHN) y, por eso, los distritos donde hay estos sonómetros --Ciutat Vella, Sant Martí, Sants-Montjuïc, Eixample y Gràcia-- trabajarán para implementar próximamente planes para reducir la contaminación acústica en las plazas y calles que registran niveles de decibelios superiores en los permitidos. Las zonas en las cuales se ha estudiado este ruido nocturno son: la plaça d'Osca, a Sants; el carrer Enric Granados, en l'Eixample Esquerre; el carrer Rogent, en el Camp de l'Arpa; la Rambla del Poblenou y el Triangle Lúdic del Poblenou; las plazas Virreina, del Sol y Revolució, en Gràcia; llas calles Joaquim Costa i Nou de la Rambla, en el Raval; la calle Almirall Churruca, en la Barceloneta; la plaza George Orwell, en el barri Gòtic; y en la calle de l'Allada-Vermell, cerca del Born. 

Zonas tensionadas acústicamente en horario nocturno Barcelona
Zonas tensionadas acústicamente en horario nocturno Barcelona

Impacto en la salud

El consistorio ha recordado a través de un comunicado que el ruido es el segundo factor ambiental que afecta más a la salud de la población, después de la contaminación del aire. El tráfico es la principal fuente de ruido que impacta en la ciudad, y por la noche, se mantiene como principal fuente de ruido, pero se le suma el relacionado con el ocio nocturno que, según encuestas de percepción ciudadana, es una de los que ocasionan más molestias. El Ayuntamiento ha informado de que se está trabajando en un nuevo mapa acústico de la ciudad para actualizar la división de las zonas de la ciudad y los decibelios permitidos en cada lugar en función de sus usos. El consistorio asegura que lo hará "buscando la máxima restrictividad al ruido admitido" y que se utilizarán los datos registrados por los sonómetros para elaborar este nuevo mapa.

Ampliación de plazas y calles

El consistorio ha anunciado en esta nota que próximamente se medirán los niveles acústicos de noche en otras plazas y calles para comprobar si se superan los límites marcados por la legalidad y si los distritos tienen que aplicar también planos específicos en cada caso concreto de reducción de la contaminación acústica. Las zonas que se sumarán a esta medición son: la calle de Blai y los Jardines del Mediterráneo, en Sants- Montjuïc, o las plazas del Diamant, Raspall, Joanic y Vila de Gràcia. El nuevo mapa de capacidad acústica especifica los objetivos de calidad acústica del territorio, es decir, aquellos valores límite que no se tendrían que superar en función de la zona de sensibilidad acústica (alta, moderada y baja). Estos valores límite se establecen para periodos temporales diferenciados de día (de 7 a 23 h) y de noche (de 23 a 7h), incorporando el criterio de los usos del suelo.

La zona de sensibilidad acústica alta, está formada por las calles que necesitan una protección alta contra el ruido. Habitualmente, corresponden a zonas exclusivamente residenciales, de uso sanitario o docente o espacios naturales. Por su parte, la zona de sensibilidad acústica moderada es la que compran calles que permiten unos niveles de ruido medios. Y se corresponde a zonas con coexistencia de uso residencial y actividades o infraestructuras o de uso terciario. Por último, la zona de sensibilidad acústica baja comprende aquellas calles que admiten unos niveles de ruido elevados, como pueden ser las zonas industriales, espacios afectados por infraestructuras de transporte o zonas para usos recreativos y de espectáculos. También habrá zonas especiales. El nuevo mapa de capacidad acústica de la ciudad crea Zonas Urbanas Tranquilas (ZUT) para asegurar el mantenimiento de los buenos niveles acústicos en áreas próximas al ciudadano.