El inicio de los trabajos preliminares de las obras de construcción del nuevo mercado de Montserrat, en el barrio de Roquetes del distrito de Nou Barris de Barcelona, ha comportado dejar sin servicio un parque infantil y una amplia zona de aparcamiento que hasta ahora daba servicio a los vecinos del barrio, con un espacio de aparcamiento libre, y a los clientes del mercado existente, con otro espacio de zona azul. Las obras han empezado hace pocos días y han supuesto que otros espacios de aparcamiento no regulados hayan experimentado una saturación de coches. La característica principal del futuro mercado es que se hará de nuevo en vez de rehabilitar el existente.

Tal como informó al ayuntamiento de Barcelona el febrero de este año, en el caso del mercado de Montserrat se ha optado por construir un edificio completamente nuevo, renunciando así a rehabilitar el actual mercado, una operación que contrasta con la que se ha hecho a lo largo de los años en que la tónica ha sido la de rehabilitar los edificios existentes, como ha pasado en el mercado de Sant Andreu, de inauguración inminente, o el del Abaceria de Gràcia, que aparentemente lleva unos años estancado, con un mercado provisional en el paseo de Sant Joan que parece eternizarse y con movimientos vecinales que reclaman que el espacio del antiguo mercado se convierta en zona verde manteniendo sólo la estructura de hierro original.

En el caso de este mercado de Nou Barris, la ventaja es que con este sistema no hay que habilitar un entoldado para acoger los puestos del mercado mientras duren las obras. Eso si, al precio de eliminar los usos que hasta ahora tenía el solar adyacente donde se construirá el nuevo equipamiento, un edificio que contará con una superficie construida de 10.045 metros cuadrados distribuidos en dos plantas subterráneo, planta baja y altillo. Las actuaciones cuentan con un presupuesto de 14 millones de euros y la previsión es que las obras finalicen el segundo semestre de 2024. Eso sí, con un retraso de casi tres años respecto de las previsiones iniciales.

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Las obras del futuro mercado de Montserrat ya han empezado / Jordi Palmer

El mercado de Montserrat está situado en la manzana formada por la vía Favència, la calle de Aiguablava, la calle de les Torres y el Camí Vell de la Pedrera. En esta manzana, además del equipamiento, también está el muelle de descarga del mercado, que de momento se mantiene, y las zonas de aparcamiento y de juego infantil, que ya están sin servicio. El futuro equipamiento estará situado en una superficie con cierta pendiente y por este motivo, el equipo redactor del proyecto, ONA Arquitectes, ha optado por una solución mediante la creación de dos entradas en la planta baja a dos niveles, haciendo accesible tanto el espacio público que se genera entre el edificio existente y el nuevo mercado como el perímetro del propio mercado.

Equipamiento semisoterrado

El proyecto configura el edificio a partir de dos grandes bloques, ya que parte del equipamiento quedará semisoterrado. Así, bajo rasante habrá dos plantas sótano para los espacios de aparcamiento y logística. La superficie de aparcamiento público se situará en el primer sótano con acceso desde la calle de les Torres. En paralelo, se habilitará el acceso de mercancías directo en el segundo sótano, donde se sitúa la zona de carga y descarga, los residuos de todo tipo, los almacenes de los paradistas y las zonas de instalaciones, dejando toda la actividad logística a las plantas sótano, fuera de la afectación en la superficie y también fuera de la vista del público y clientela.

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Recreación virtual del futuro mercado de Montserrat / AjBCN

El bloque que queda sobre rasante se escalona para reducir el impacto visual, dejando la altura del mercado por debajo del balcón del primer piso del edificio de viviendas de la calle les Torres y por debajo de las cubiertas del mercado actual. Allí tendrán cabida el supermercado de la planta baja inferior, con acceso desde la calle Aiguablava, y el mercado en la planta baja superior, con acceso desde la plaza pública de nueva creación. Para la construcción de este nuevo edificio se utilizarán materiales pétreos y hormigones tanto en el interior como en el exterior en las zonas de contacto con el terreno, reduciendo de manera importante los trabajos de mantenimiento del edificio en estos puntos. En las partes superiores los materiales serán ligeros y transparentes, y las cubiertas, dado que serán visibles desde muchos puntos del entorno, tendrán tratamientos vegetales.