Máxima tensión en el plenario de este viernes en el Ayuntamiento de Barcelona. La alcaldesa Ada Colau ha tenido que hacer un puñetazo sobre la mesa, después de que los grupos de CiU, Ciutadans y PP, y en menor medida ERC, hayan apuntado contundentemente a una "crisis de confianza" entre el gobierno de la ciudad y la Guardia Urbana.

Estas acusaciones reiteradas han hecho saltar a Colau en el turno de respuesta. El convergente Joaquim Forn había definido el momento actual como "un sentimiento de alejamiento" del cuerpo policial, que no "se siente defendido y protegido". Carina Mejías, concejala de C's, ha aseverado que "la ciudad se le ha escapado de las manos y es importante que intente reordenarla", decidiendo si "están al lado de la ley o de quien la infringe". 

"Los grupos que se dedican a hacer alarmismo y una utilización partidista de la Guardia Urbana, cuando dicen defenderla, e intentan enfrentarla (con el gobierno), no ayudan", ha remachado Colau visiblemente molesta y subiendo el tono, lamentando que repitan que existe "una mala relación con el gobierno". Pero acto seguido, y contundentemente, Forn le ha respondido tildándola "de irresponsable", por ser la primera vez en un año que, a pesar de ser la encargada de la seguridad, hable en el plenario del tema. Para él, "son prisioneros de sus conflictos y contradicciones". 

En este punto se ha añadido también el concejal del PP Alberto Fernández, acostumbrado a poner más leña al fuego en las disputas. "Ni la alcaldesa confía en la Guardia Urbana, ni la Guardia Urbana confía en la alcaldesa", ha asegurado Fernández, acusando Colau de ser "prisionera de sus complejos de pasado, donde hizo política contra la Urbana, y de la CUP". 

Gràcia

No habrá colaboración policial del cuerpo municipal con los disturbios en Gràcia. Ya ha sido así y seguirá siéndolo en las convocatorias de los próximos días. Tal como explicaba El Nacional este jueves, Colau ha querido delimitar las competencias a regulación del tráfico, fundamentalmente. 

La pregunta ha venido a cargo de ERC, concretamente de su líder, Alfred Bosch, que ha asegurado que le "consta" que desde los Mossos se ha pedido la colaboración de la Urbana. "No queremos volver a Can Vies", ha remarcado, pidiendo que "se coja el conflicto sin miedo y sin asustarse por medidas impopulares". "La seguridad y la convivencia pasan por encima de cualquier cálculo", ha concluido.

Pero, con todo, lisa y llanamente, la alcaldesa se ha reafirmado en la directriz que viene aplicando desde que asumió las riendas del consistorio, si bien no hizo la "limpieza" que se le pedía. "Se está colaborando ya en aquello que es competencia", ha revelado, mencionando el "tráfico".