El futuro del Hermitage en Barcelona sigue siendo una incógnita. El Port de Barcelona no ha tratado hoy la concesión a la pinacoteca, proyectada en sus terrenos, por petición expresa del Ayuntamiento de Barcelona, con quién hace años que tiene un tira y afloja por esta cuestión. Una decisión que da más tiempo de margen al consistorio y al Consejo de Administración del puerto para llegar a un acuerdo que satisfaga ambas partes.

En un comunicado, el Port de Barcelona explica que el consistorio, que también forma parte del Consejo de Administración, ha pedido este retraso con el fin de "disponer de más tiempo para revisar toda la documentación del proyecto". Una decisión que ha sido celebrada por la alcaldesa Ada Colau, que destaca que se ganan "unas semanas" con el fin de intentar llegar un acuerdo entre todas las partes.

"Nosotros lo que queremos es que haya diálogo y acuerdo con el Port y estamos trabajando y se ganan unas semanas. Estamos en conversaciones con el Port y se han identificado estos puntos de acuerdo", ha explicado la alcaldesa ante preguntas de los periodistas.

Fuentes cercanas a Hermitage Barcelona subrayan que es la primera vez que el Ayuntamiento de Barcelona manifiesta su voluntad de colaboración en la negociación de un convenio con el Port de Barcelona. Sostienen que lo más importante es llegar al máximo consenso entre todas las partes. Estas fuentes también recuerdan que Hermitage Barcelona ha tramitado bajo un proceso de pública concurrencia de proyectos y ajusta técnica y jurídicamente a la normativa. Port y Hermitage Barcelona han trabajado conjuntamente, en los últimos meses, para adecuar el centro cultural a las necesidades de la ciudad.

Tira y afloja con el Ayuntamiento

El enero pasado, el Ayuntamiento cerraba la puerta a la realización del proyecto basándose en cuatro informes elaborados por una junta de expertos. En este sentido, Janet Sanz, concejala de Urbanismo, destacaba que el equipamiento tan próximo en el mar con los temporales y la previsión del aumento de su nivel hace "necesario prever qué pasará en los cinco próximos años".

A pesar de todo, la competencia para otorgar una concesión dentro del espacio portuario no es del Ayuntamiento, sino de del Port de Barcelona, que no quiere perder el proyecto del Hermitage. "Es un proyecto privado de tipo cultural que, en este momento, puede traer oferta de turismo de calidad a Barcelona. Esta iniciativa puede generar puestos de trabajo en la ciudad", explicaba la presidenta del Port, Mercè Conesa, el pasado verano.

Apoyo de vecinos y hoteleros

Justo hoy los hoteleros de Barcelona han pedido un acuerdo para que el museo del Hermitage se instale en la ciudad, ya que consideran que se trata de un proyecto que traerá turismo de calidad. Se trata, aseguran, de un proyecto que la ciudad no puede perder y avisan de que si no está aquí, se acabará instalando en otro sitio.

El proyecto también tiene el apoyo de la Cambra de Barcelona y de la Asociación de Vecinos de la Barceloneta y de numerosas entidades del barrio. A la opinión de Conesa el proyecto sería de gran ayuda en la recuperación de la zona, atraería turismo de calidad y no costaría un euro público porque es financiado de forma 100% privada.

 

Imagen principal, proyecto del Hermitage en Barcelona