La situación de debilidad del gobierno de Jaume Collboni en el Ayuntamiento de Barcelona, que solo cuenta con 10 concejales de un total de 41 y no ha conseguido aprobar los presupuestos para el 2024, ha quedado en evidencia este viernes al pleno municipal de diciembre con una pinza inédita entre Trias per Barcelona y Barcelona en Comú, que han coincidido en presionar al alcalde a buscar pactos para garantizar la gobernabilidad de la ciudad a partir de una propuesta de los comunes para "constatar la parálisis en que se encuentra el gobierno". La propuesta ha salido adelante gracias precisamente en los votos de TriasXBCN y BComú, el único voto en contra del PSC y la abstención del resto de grupos.

De hecho, desde que Collboni consiguió la alcaldía en junio, tanto TriasXBCN como BComú se han ofrecido para entrar en el gobierno, pero seis meses después no ha habido ningún cambio notable en esta situación. Esta situación ha llevado a que la presidenta del grupo municipal de BComú y exalcaldesa, Ada Colau, haya reprochado a los socialistas que "no se haya producido ningún pacto ni de gobernabilidad ni de presupuestos, y eso quiere decir que empezará enero con recortes" y que la actividad de Collboni se haya "limitado a actos protocolarios" o a seguimiento de proyectos del mandato anterior, como la inauguración del nuevo eje verde de la calle Pi i Margall.

La proposición de los comunes solo ha contado con el apoyo del otro grupo municipal que opta a entrar en el gobierno municipal, y con eso ha sido suficiente para aprobarla gracias a las abstenciones de los otros grupos a la oposición. Por TriasXBCN, Neus Munté ha señalado que el gobierno de 10 concejales del PSC "pone de manifiesto la parálisis y la minoría" en que se encuentra Collboni, pero también ha lanzado un aviso a Colau: "No se tome este voto como un aval a nada, señora Colau, es solo una consecuencia de su fracaso y de la votación que hizo posible que tengamos este gobierno".

Por parte del PSC, la teniente de alcaldía Laia Bonet se ha limitado a rechazar la propuesta reprochando a los comunes que "con proposiciones como estas ustedes están boicoteando la posibilidad de que Barcelona tenga un gobierno de izquierdas" y ha lamentado que haya una "campaña absurda de ataques de Barcelona en Comú" al gobierno socilaista. Elisenda Alamany, en nombre de ERC, ha defendido la abstención desvinculándose de las prisas de los comunes para entrar en el gobierno municipal: "No pondremos a disposición a nuestros concejales para sus historias". PP y Vox también han optado por la abstención, hecho que ha provocado la aprobación de la propuesta gracias a los veinte votos sumados de TriasXBCN (11) y BComú (9), ante los 10 del PSC.