La sesión del pleno municipal del Ayuntamiento de Barcelona de este mes de diciembre, adelantada al día 19 para no coincidir con la celebración de Navidad, ha ido precedida de un pleno extraordinario sobre la situación del sinhogarismo en Barcelona que se ha saldado con una nueva reprobación a la gestión municipal de Jaume Collboni, una vez el pleno ha aprobado una moción, presentada conjuntamente por Junts per Barcelona y Barcelona en Comú, en que se “constata el fracaso de la gestión del alcalde Jaume Collboni y su gobierno en cuanto a la situación del sinhogarismo en la ciudad”. La propuesta ha sido aprobada con los votos a favor de Junts, BComú, ERC, PP y los votos contrarios de PSC y Vox.
La propuesta, además, reclama impulsar un Plan de Acción contra el Sinhogarismo para lo que resta de mandato con 60 millones de euros y llega poco después de que un recuento de la Fundació Arrels cifrara en casi 2.000 personas las que duermen al raso en la ciudad, y coincide con la tensión en Badalona por el desalojo del asentamiento del antiguo instituto B9 del barrio de Sant Roc. La teniente de alcaldia Raquel Gil, responsable del área, se ha quejado de la "teatralización" de la sesión convocada y ha defendido que Barcelona ha "liderado" la respuesta al sinhogarismo, apuntando que el consistorio barcelonés ya dedica 51 millones de euros al año a abordarlo.
Acusación de hacer teatro
La acusación de hacer teatro no ha gustado ni a Junts ni a BComú, que han recordado a Gil que en otras ocasiones ya han aportado propuestas y que es una cuestión "muy sensible", ya que hay cerca de 2.000 personas que duermen a la intemperie en la ciudad, a las que habría que añadir a los que viven en asentamientos, que no forman parte de este recuento. Aparte de reprobar la gestión del PSC en el gobierno municipal y reclamar un plan de 60 millones de euros, la propuesta aprobada también plantea que el plan incorpore recursos específicos distribuidos por toda la ciudad, especialmente un centro de baja exigencia en cada distrito de la ciudad, el refuerzo del programa Housing First -que pone el acceso a una vivienda como prioridad número uno-, el incremento de equipamientos específicos para jóvenes y personas con adicciones y la revisión de la puesta en marcha de las operaciones frío y calor.
Además, también pide la movilización de contingentes específicos de la bolsa de pisos destinados a emergencias sociales, y una estrategia de actuación específica para las personas que hace poco que están en la calle. Finalmente, insta al Departamento de Derechos Sociales de la Generalitat de Catalunya a incrementar la aportación económica a los entes locales, vía contrato programa, en materia de lucha contra el sinhogarismo.