El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha sido reprobado por el plenario municipal del mes de mayo, celebrado este viernes, justo en el contexto de la reciente remodelación del cartapacio municipal y, especialmente, en un momento que desde el gobierno municipal se ha sacado pecho de la obra de gobierno en los dos primeros años de mandato. En este paso del ecuador, Collboni ha recibido, pues, un jarrón de agua fría por medio de una reprobación que ha sido transaccionada por los dos principales grupos de la oposición, Junts per Barcelona y Barcelona en Comú, y que ha sido secundada por Partido Popular y Vox. De hecho, solo ha votado en contra el PSC, mientras que ERC, a pesar de su rol de socio prioritario del gobierno municipal, se ha decantado por la abstención.

La defensa de la propuesta por parte de Junts y comunes ha demostrado, de hecho, qué articular un frente antiCollboni es posible, al menos con respecto a criticar la gestión de gobierno, ya que articular alternativas ya ha quedado demostrado que son otro cantar. En todo caso, Jordi Martí, presidente del grupo municipal de Junts para|por Barcelona y su homóloga en Barcelona en Comú, Janet Sanz, han explicitado una complicidad que ha comportado una nueva reprobación del alcalde y que, además, reclama la convocatoria "en el plazo de 72 horas", de un plenario extraordinario "para hacer balance de la mitad del mandato transcurrido".

En la defensa de la propuesta, Martí ha apuntado que en dos años de mandato, el gobierno municipal se ha convertido "en una auténtica fábrica de anuncios sin ejecución", con ejemplos como la persistencia de la inseguridad y las políticas sobre vivienda que "han desplomado la oferta" y le ha reprochado que en campaña electoral y en declaraciones en ElNacional.cat, Collboni dijo, literalmente, "yo, si no gano, pierdo. Y si pierdes, te vas a la oposición". Por su parte, Sanz ha apuntado que la transacción de la propuesta ha servido para incluir la petición de un pleno extraordinario y ha reprochado a Collboni que haya "incompleto todos los compromisos que hizo cuando asumió la alcaldía", señalando que no dispone "ni de un gobierno fuerte, ni de un proyecto claro, ni de presupuestos aprobados por el plenario".

A su vez, Jordi Coronas, en nombre de ERC, ha apuntado que buena parte de la obra de gobierno del PSC en estos dos años "lleva el sello de ERC", y ha anunciado la abstención de su grupo, mientras que en nombre del gobierno municipal, la primera teniente de alcaldía, Laia Bonet, ha reprochado a Jordi Martí el hecho de presentar "una proposición previsible, donde no propone nada". Collboni, a pesar de ser directamente aludido, ha evitado hacer uso de palabra durante este punto del plenario municipal. Al fin y al cabo, Collboni pasa el ecuador con un nuevo suspenso por parte del pleno municipal.