Hartos de la inseguridad en Barcelona, ciudadanos corrientes de diferentes colectivos, entre ellos Tito Álvarez, el líder de los taxistas de la ciudad, han decidido impulsar Salvalona, un movimiento de presión para exhortar a los políticos a adoptar medidas urgentes contra esta problemática.

"Hay un problema muy grande en la ciudad y es la inseguridad. Estamos cansados de tantos robos, hurtos, agresiones, violaciones ymuertes, y queremos luchar por cambiar las cosas", explica a EFE Tito Álvarez, portavoz y cara visible de Élite Taxi, uno de los impulsores de la plataforma.

Tito Alvarez tase EFE
Tito Álvarez, portavoz de Élite Taxi. Foto: EFE

Al lado de Tito están implicados en este proyecto los miembros de Patrulla ciudadana, un grupo vecinal que desde hace años recorre el Metro de Barcelona alertando de la presencia de carteristas, y trabajadores de empresas de vigilancia, que denuncian la falta de seguridad que existe especialmente por la noche.

Salvalona

Salvalona nace como un movimiento transversal y apolítico del cual forman parte personas de diferentes profesiones, nacionalidades e ideologías, pero que tienen un objetivo común: "Conseguir que los políticos se sientan, dejen a una lado las banderas y solucionen un tema que nos afecta a todos, como es la inseguridad".

En los últimos días, también los comerciantes y hoteleros de Barcelona han subido su voz para reclamar al Ayuntamiento medidas "urgentes y contundentes" ante los "incidentes de seguridad" ocurridos recientemente en la capital. Se refieren a la muerte de una representante del gobierno de Corea del Sur después de sufrir un intento de robo por parte de un ladrón, pero también, entre otros sucesos, al multimillonario robo a la familia real de Qatar en un hotel de lujo del centro de la ciudad.

Para los impulsores de Salvalona, estos hechos no son más que la punta del iceberg de un grave problema que tiene la ciudad y que ha ido además los últimos años, sin que las administraciones, sostienen, hayan tomado medidas al respecto.

"Queremos evitar que el nombre de Barcelona se manche y recordar a los políticos que trabajan para la ciudadanía", afirma Charlie, que desde hace dos meses forma parte del grupo de unas 40 personas que "patrulla" el suburbano de Barcelona asustando con sus silbatos a los carteristas que actúan en el Metro, y que tienen en los turistas los suyos principales víctimas.

Carteristas en el metro

La promotora de esta iniciativa es Eliana Guerrero, de origen colombiano, que hace doce años que recorre los pasillos, vagones y estaciones del suburbano barcelonés alertando de la presencia de carteristas, a muchos de ellos con un largo historial delictivo. Asegura que actúan impunemente, a pesar de saber que, en caso de ser detenidos por la policía, quedarán en libertad inmediatamente, al tratarse de hurtos.

"Los mismos vigilantes de seguridad del metro nos dicen que están ligados de pies y manos, que depende de qué tipos de retención hagan los pueden llegar a acusar de secuestro", explica Eliana, que guarda en su móvil decenas de acciones protagonizadas por ella o sus compañeros contra los ladrones, que a menudo se les enfrentan al verse señalados.

Lateros y droga en las playas

La situación en Barcelona de noche es todavía más complicada, afirma Marc Antón, gerente de la empresa Premier Services y encargado de la seguridad de algunos de los 'chiringuitos' de las playas de la ciudad. Antón indica que lateros, manteros y vendedores de droga "salvan a gusto" por las zonas turísticas, lo que exige la presencia de más policía y un cambio a la ley de seguridad privada para que los vigilantes sean reconocidos como agentes de la autoridad y estén dotados de más competencias.

Los promotores de 'Salvalona' aseguran que esta iniciativa es sólo la "semilla" de un movimiento que aspira a movilizar a otros colectivos de la ciudad, como asociaciones de vecinos, comerciantes u organizadores de conciertos, con la finalidad de tener el músculo suficiente para obligar a las administraciones a actuar delante el "brutal índice de criminalidad" que hay actualmente.