En el marco de la grave crisis de acceso a la vivienda que sufre Catalunya, el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha anunciado una "segunda ola" de medidas para "acabar con la huida de jóvenes" fuera de la ciudad para no poder afrontar los precios del alquiler o la compra, entre las cuales figura la reconversión de áreas de edificios de oficinas en viviendas. Esto iría destinado a inmuebles de la zona del 22@ e implicaría tener que modificar el plan general metropolitano, según ha podido saber El Nacional de fuentes municipales. El alcalde también se ha comprometido a llevar a cabo una rehabilitación de pisos "a gran escala" y a "dar garantías" a los pequeños propietarios para que pongan pisos vacíos en el mercado de alquiler. Así lo ha anunciado el alcalde barcelonés en un acto del Partido Socialista con motivo de la celebración de los dos años de su mandato, una cita que se ha producido este sábado al mediodía en el auditorio World Trade Center del puerto de la capital catalana y a la cual ha asistido también el president de la Generalitat, Salvador Illa.

"Tenemos que hacer todo el que esté en nuestras manos, articular todas las palancas que tengamos a nuestro alcance para que haya más oferta de vivienda disponible en la ciudad. Movilizar todos los recursos públicos y privados y todos los mecanismos que estén a nuestro alcance", ha enfatizado el alcalde. "Este es el esfuerzo que haremos en la segunda parte del mandato para hacer que la vivienda deje de ser un problema. Nos estamos dejando la piel y nos dejaremos la piel por la vivienda porque volamos una Barcelona en la cual se pueda vivir", ha añadido Collboni. Con todo, el alcalde socialista ha asegurado que la situación de emergencia residencial ya ha empezado a "cambiar" gracias al límite de precios. También ha recordado la prohibición de los pisos turísticos por el 2028, una de las otras medidas ya planteadas en materia de vivienda con las cuales el consistorio confía que cambie la situación.

"Después de dos años, Barcelona está mejor", ha clamado Collboni para abrir su intervención desde el atril, en un discurso en el cual ha asegurado que ahora está una ciudad "más limpia, más arreglada, un orgullo por los barrios y los ciudadanos" y "más segura". El alcalde ha aseverado que se vendía antes de su mandato de una ciudad "crispada, desmoralizada, con gente que se sentía expulsada", donde se advierte un duro dardo contra su predecesora Ada Colau, si bien él participó en coalición con su último gobierno. Ahora, ha dicho Collboni, ve una ciudad "reencontrada" con sus vecinos y que "se vuelve a mirar con orgullo", después de haber superado, ha dicho, "una de las peores etapas de su historia", porque la ciudad "es poderosa, cómo dice la canción". "Hoy gobernamos los socialistas, el partido que ha dado a los mejores alcaldes y los mejores años de la historia moderna de la ciudad. Gobierna la gente para solucionar los problemas de la gente (...) Hemos dejado pasmados a los que decían que era imposible que lo consiguiéramos y tenemos una ciudad movilizada en positivo", ha valorado Collboni.

Illa avala las "políticas valientes"

En su intervención, el president de la Generalitat, Salvador Illa, ha felicitado a Collboni por los dos años de mandato y ha aseverado que el de Barcelona es el modelo del "municipalismo de compromisos" que propone el PSC, con "liderazgos fuertes". El también líder de los socialistas catalanes ha valorado positivamente las "políticas valientes" en materia de vivienda que atribuye en el gobierno de Collboni ha aseverado que "nadie ha hecho más" que el alcalde barcelonés para afrontar esta crisis. Illa ha asegurado que Barcelona está reflejando su "vocación de excelencia" y ha puesto como ejemplo el nuevo Hospital Clínic, con el fin de que sea lo mejor centro del sur de Europa. "Cataluña necesita una Barcelona fuerte, como la que estás haciendo", ha concluido el mandatario, refiriéndose a Collboni.