El gobierno municipal de Barcelona ha optado finalmente por mantener el polémico carril bici de la Via Augusta aunque en septiembre abrió la puerta a cambiar su recorrido ante las quejas que había generado su implantación, en especial entre los usuarios de vehículo privado. Este golpe de timón para volver a la situación original, parecida al que ya hizo el gobierno Collboni con relación a la ronda de Sant Antoni, llega complementado por el anuncio de medidas para incrementar la fluidez del tráfico y aumentar las prestaciones del servicio de bus e incluirán nuevas regulaciones semafóricas y actuaciones para incrementar el tiempo de verde de los vehículos, especialmente en el cruce entre la Via Augusta y la ronda del General Mitre

El carril bici de la Vía Augusta, entre las calles de Dolors Monserdà y Ganduxer, entró en funcionamiento en verano con dos carriles bici segregados en calzada que enlazaban con el resto de carril bici de la Via Augusta y que conectaban los barrios de Sarrià y de les Tres Torres con el barrio de Sant Gervasi-Galvany y el distrito del Eixample. El pasado mes de agosto, y con el objetivo de analizar su funcionamiento y el impacto en la movilidad del entorno, el gobierno municipal encargó un informe a una consultora externa para evaluarlo. En el marco de este estudio, titulado "Informe técnico sobre la evaluación del funcionamiento de la Via Augusta y entornos", se recogieron datos durante los meses de septiembre, octubre y noviembre y se examinó el propio carril bici, los desplazamientos registrados, los flujos y la densidad del tráfico de la Via Augusta y de sus entornos y, finalmente, la indisciplina viaria y otras afectaciones relacionadas con el carril bici.

Una vez finalizado, el estudio ha determinado que el carril bici es una infraestructura que a nivel de utilización se encuentra dentro de intervalos de valores de intensidad similares a otros carriles bici de su misma tipología, es decir, carriles fuera de la red pescada|trillada que actúan como carriles de conexión entre la corona más externa de la ciudad y la red más céntrica. Así y todo, y dado que es un carril de nueva creación, se prevé que con los meses pueda ir incrementando todavía más su intensidad media de vehículos (IMD). Este uso es especialmente intenso entre menores de edad para hacer desplazamientos de ida y vuelta de los centros educativos (la fracción de niños que hace uso del carril bici puede llegar a ser un tercio de la movilidad total ciclista en la franja horaria de entrada en las escuelas).

 

Los datos señalan que no hay conflictos de convivencia con las diferentes paradas de autobús ni interferencias con el servicio de recogida de residuos y cifran entre un -23 y un -27% la reducción del tráfico que se ha registrado en la Via Augusta desde la puesta en funcionamiento de este carril. El estudio también recoge que en determinadas horas del día se produce un incremento de la densidad de vehículos en el eje de la Via Augusta. Los puntos que más lo acusan son los ramales de la Via Augusta que llegan a la ronda del General Mitre, en sentido mar o en sentido montaña. En el resto de viales del entorno en general se mantienen los parámetros de densidad del año 2022. En la misma línea, esta situación vial también comporta una disminución de la velocidad comercial del autobús, especialmente en sentido mar.

Con el fin de dar respuesta a esta situación de densidad vial que se registra en determinados momentos y especialmente en el cruce de la Via Augusta con la ronda del General Mitre, el gobierno municipal ha tomado la decisión de mantener el carril bici de la Via Augusta con la misma configuración existente pero introduciendo una serie de mejoras en este ámbito para facilitar y mejorar la movilidad en este entorno.

Con este objetivo, los próximos meses se implementarán las siguientes modificaciones:

  • Cambios en las fases semafóricas a lo largo de todo este tramo de la Via Augusta para dar más fluidez al tráfico, especialmente durante la hora punta.
  • Incrementar el tiempo de giro de los vehículos desde la Via Augusta hacia la ronda del General Mitre (sentido Llobregat), con el objetivo de aumentar la fluidez del tráfico. Esta intervención requerirá habilitar un refugio central al paso de peatones situado en la ronda del General Mitre, y también reconfigurar los carriles de la vía que discurren en sentido Besòs. La medida permitirá que los vehículos puedan girar de manera más ágil hacia Mitre, reduciendo densidad en este punto.
  • Aumentar el tiempo de verde para los vehículos de la Via Augusta que circulan en sentido montaña, a la altura de la ronda del General Mitre. Esta medida precisará habilitar un nuevo itinerario para reducir el flujo de vehículos que desde la calle Escoles Pies se incorporan al sentido Llobregat de la ronda del General Mitre. En este sentido, se ofrecerá la opción de circular por la calle Escoles Pies, la calle del Milanesat y la calle del Doctor Roux en sentido mar, para coger Mitre desde esta vía.