Barcelona tiene a partir de este agosto una zona verde menos. Buena parte de los jardines de Màlaga, en el distrito de Sants, serán devastados para construir una larga rampa de acceso a un nuevo hipermercado. La tala de los primeros árboles ya ha empezado y los vecinos de la zona se han declarado en pie de guerra contra el gobierno de Ada Colau.
Imagen: Jardines de Màlaga
La multinacional Lidl construirá en un solar aledaño un nuevo supermercado de más de 2.500 metros cuadrados, a pesar de haber otro a escasos tres minutos.
Este nuevo establecimiento, situado entre las calles Numància y Nicaragua, necesita una rampa de acceso para vehículos que atraviese los jardines y el Ayuntamiento de Barcelona ha concedido una licencia para que se construya en un espacio privativo del parque. Esta construcción comporta la destrucción de parte de una zona verde de más de 30 años y la reducción del espacio de una zona de columpios.
Imagen: Zona verde de los jardines de Màlaga que será destruida por las obras
"Salvemos los jardines de Màlaga"
Los residentes del barrio supieron la noticia hace solo tres semanas. Un arquitecto de Lidl llamó a sus puertas para elaborar un informe de la zona y les informó de que la modificación del plan urbanístico aprobada por el Ayuntamiento el año 2009 permitía este tipo de reformas en los jardines. Los residentes no habían sido informados previamente de la destrucción de la zona verde y las obras ya habían empezado.
Ante estos hechos, los vecinos están en pie de guerra contra la devastación de los jardines, a lo que se suma el ruido de las obras en pleno agosto, coincidiendo con la ola de calor.
Així estem bona part del dia pic.twitter.com/RUpwm5U4KP
— Anna Voltas (@annavoltas) 6 de agosto de 2018
Desde hace unas semanas se pueden ver numerosas pancartas en los balcones de los edificios próximos que protestan contra el Ayuntamiento por haber otorgado la licencia. "Salvemos los jardines de Màlaga" se ha convertido en el gran clamor del barrio que, a pesar de haber reclamado en varias ocasiones explicaciones a la concejalía, no ha recibido respuesta por parte del gobierno de Colau.
Imagen: Pancartas de protesta en un edificio próximo al parque
Según han explicado los vecinos a El Nacional, denuncian los "intereses mercantilistas" que se esconden detrás de esta licencia, ya que consideran que el Ayuntamiento ha ayudado "de manera sospechosa" a agilizar los trámites para que las obras se realicen en el mes de agosto, cuando la mayoría de residentes no están. Por eso, aseguran que tanto la empresa como la administración barcelonesa han actuado con "premeditación y alevosía".
"Hace treinta años que disfrutamos de uno de los escasos espacios verdes que tenemos en la zona, pero el Ayuntamiento ha decidido que lo que realmente necesitamos es un Lidl. Nos están sacando un espacio de árboles, una zona verde para niños y tranquilidad para ofrecernos un espacio lleno de coches donde antes había un jardín. ¿Barcelona sostenible? ¿El Ayuntamiento por el medio ambiente? ¡Demasiado cinismo e hipocresía!", denuncia una vecina del parque.
Las obras ya han empezado y avanzan a un ritmo trepidante. En pleno mes de agosto, la mayoría de vecinos no están y los padres y madres del AMPA de la guardería del barrio ni siquiera conocen todavía la noticia.