La estación de França de Barcelona es la más monumental de las estaciones ferroviarias de Barcelona, y desde ahora luce un poco más, una vez han finalizado los trabajos de rehabilitación de la cubierta que corona la singular marquesina doble y curvada que caracteriza esta estación histórica. Según ha informado ADIF este martes, se ha dado por finalizada la intervención, que ha supuesto una inversión de 5,5 millones de euros y que ha servido para renovar la cubierta, situada a 29 metros de altura y con una superficie de 23.800 metros cuadrados, el equivalente a tres campos de fútbol, que sirve para cubrir los siete andenes y doce vías que componen la estación.
La rehabilitación ha recuperado la estructura, dañada por el paso del tiempo y la exposición a la radiación solar y las inclemencias meteorológicas. La intervención ha respetado el diseño original de Andreu Muntaner de 1929, cuando la estación fue totalmente reformada con motivo de la Exposición Internacional, pero ha sustituido las placas de policarbonato translúcido y chapa por unas nuevas de policarbonato celular de color blanco, con protección a los rayos UV y un 48% de transmisión de luz y sol, que optimiza su aislamiento y luminosidad. Además, se han renovado los bajantes de agua de lluvia y las pasarelas de mantenimiento, además de limpiar la estructura y pintar las fachadas interiores, las de la zona de vías y andenes
Según un comunicado, la intervención ha supuesto para Adif “un triple hito técnico” debido al carácter único e histórico de la marquesina, por su envergadura y diseño en curva, además de compatibilizarla con el servicio regular de la estación, por la que pasan 2,3 millones de pasajeros y 17.739 trenes al año. Las tareas de rehabilitación, efectuadas a casi 30 metros de altura desde los andenes, han requerido profesionales y medios técnicos y de seguridad específicos, entre los cuales una gran red de protección de 20.200 m² extendida bajo la cubierta para garantizar la seguridad en todo momento.
Un inmueble propiedad del Estado
Hay que tener en cuenta que la estación de França, catalogada como bien cultural de interés local (BCIL) es propiedad del Estado y que su estado de conservación, a pesar de ser una instalación funcional utilizada cada día por miles de personas, necesitaba con urgencia una intervención de estas características, que ahora ha mejorado de forma ostensible. De hecho, la estación ya fue rehabilitada con motivo de los Juegos Olímpicos de 1992, pero ya necesitaba una nueva intervención. Actualmente, es la única estación término de grandes dimensiones de Barcelona, hecho que en algún momento ha puesto sobre la mesa su posible cierre.