La polémica comparación de la Sagrada Família con una "mona de Pascua gigante" que esgrimió el viernes el socialista Dani Mòdol, que es precisamente el concejal de Arquitectura del Ayuntamiento de Barcelona, ha reabierto el debate sobre la calidad artística de lo que el mismo concejal consideró "pseudoobra de Gaudí", además de "gran farsa que arrastramos desde hace tiempo".

De hecho, aunque el templo expiatorio es todo un símbolo y referente de Barcelona reconocido por todo el mundo que reúne cada año a centenares de miles de turistas, la admiración por la obra no es unánime, ni lo ha sido nunca. Y buena prueba de eso son las opiniones de un visitante ilustre de la capital catalana durante la Guerra Civil, el escritor George Orwell.

Efectivamente, en su obra 'Homenaje a Catalunya', publicada en abril de 1938, Orwell relataba sus experiencias durante la guerra, principalmente en el frente de Huesca y en el centro de Barcelona durante los hechos de mayo de 1937. Con todo, Orwell encontró un momento para recorrer por la ciudad, circunstancia que aprovechó para acercarse al templo de Gaudí, entonces sólo con una fachada de pie, la del Nacimiento.

"Uno de los edificios más feos del mundo"

Aunque Orwell no parecía muy bien informado de lo que visitaba, ya que en el libro menciona el templo como "la catedral", lo que tuvo lo bastante claro es que estaba ante "uno de los edificios más feos del mundo", en especial por sus "cuatro agujas almenadas, exactamente como las botellas de vino del Rin."

Inmerso en la dinámica de estragos de la guerra, Orwell no se priva de lamentar que los anarquistas demostraron "muy mal gusto al no derribarla cuando habían tenido la oportunidad", es decir, al inicio de la guerra, cuando fueron quemadas buena parte de las iglesias barcelonesas. La sugerencia, de momento, parece no haber llegado a los oídos del concejal Mòdol.

Una crónica de la Guerra Civil

A pesar del título de "Homenaje a Catalunya" el libro de Orwell se basa en sus vivencias en caliente de la Guerra Civil en que Catalunya, a pesar de este 'homenaje', es más bien el paisaje donde se desarrollan sus vivencias y no un acercamiento explícito a la identidad y la cultura catalanas.

En la obra, el autor relata su paso por las trincheras y también en la retaguardia, con episodios bastante importantes como los hechos de mayo y la persecución que sufrieron los miembros del POUM, razón por la que el mismo Orwell tuvo que huir de Catalunya para no poner en peligro su vida.