La primera reunión entre el presidente de la patronal Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre, y la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha tardado más de un año en producirse y aunque la valoración de las dos partes ha sido la de considerarla como "muy positiva", lo cierto es que el mensaje de la patronal, más allá de las buenas maneras con que se expresa, sigue siendo el de cuestionar la práctica totalidad de medidas estrella del actual gobierno municipal, como el urbanismo táctico, las superilles, la ampliación del Prat, el porta a porta o la falta de proyecto cultural.

Al finalizar el encuentro, un cambio de puesta en escena ha reconvertido lo que tenían que ser declaraciones de Sánchez Llibre sobre los adoquines de la plaza de Sant Jaume a comparecencias de los dos -por separado- en la galería gótica de la Casa Gran, previo breve pase fotográfico, para anunciar, por parte del dirigente patronal, que se iniciaba una "nueva etapa de relación institucional" entre la patronal y el consistorio en la cual ha anunciado "máxima complicidad y máxima colaboración", que se sustanciará muy pronto en que Colau devolverça la visita a Foment, "para poder discutir con todos los sectores implicados" una serie de problemas que preocupan toda la ciudadanía.

 

Sintonia nova, demandes velles

Sintonía nueva, demandas viejas

Pero toda esta sintonía no evita que Foment reproche a Colau muchas de las actuaciones recientes. Este mismo miércoles la patronal ha hecho público un documento en que se reflejan las principales demandas de la patronal para "recuperar" Barcelona y que se pondrán sobre la mesa en la próxima reunión, esta vez con Sánchez Llibre como anfitrión.

 

 

El documento se articula en una serie de propuestas en que se puede leer claramente demandas como la "moratoria y supresión de todas las medidas previstas en urbanismo 'táctico' y superilles"; "dotar a Barcelona de un proyecto museístico relevante y reconocido internacionalmente"; "recuperar la imagen y prestigio de la ciudad a través de incentivar en más del doble de las dotaciones actuales la limpieza en ejes comerciales y entornos mercados municipales"; "combatir la sensación de inseguridad que se tiene de la ciudad"; "no confrontar la ampliación del aeropuerto del Prat, en especial de la tercera pista, entre el crecimiento económico y la preservación de espacios naturales y replantear el modelo de porta a porta que se ha implementado de forma piloto en Sant Andreu". La sintonía entre la patronal y el ayuntamiento es nueva, pero las demandas son viejas.

Otras peticiones de la patronal son plantear un plan urbanístico claro, eficaz, consensuado y útil; tener un criterio estético de calidad en la ciudad; recuperar el espíritu de la "Barcelona, posa't guapa!" que puede evolucionar hacia una "Barcelona, posa't verda!"; descentralizar los recursos y los puntos de interés y potenciar zonas periféricas de la ciudad a partir de grandes proyectos municipales y un nuevo plan de iluminación que mejore sustancialmente el actual.

 

Imagen principal: La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y el presidente de Foment del Treball, Josep Sánchez Llibre / ACN