La fachada histórica del Palau de la Música Catalana, obra cumbre del modernismo barcelonés edificado por Lluís Domènech i Montaner entre 1905 y 1908, ha entrado en una fase de rehabilitación para la cual esta semana han empezado a instalarse un andamio en la calle de Amadeu Vives, donde está toda la fachada lateral, que servirá para facilitar las tareas de revisión y limpia de la totalidad de elementos de las fachadas del edificio histórico del Palau de la Música Catalana así como de los elementos de planta cubierta. Según ha informado el mismo Palau de la Música, estas tareas de rehabilitación empezarán por la calle Amadeu Vives -dónde hay otra joya modernista poco conocida- y a continuación se restaurará la fachada de Sant Pere Més Alt.

A causa de estos trabajos, próximamente la fachada principal, donde está el conjunto monumental 'La cançó popular catalana', del escultor Miquel Blay, encabezado por la figura de Sant Jordi, quedará cubierta próximamente con grandes andamios. Eso sí, toda esta actuación no afectará a la actividad habitual de conciertos y visitas guiadas del Palau de la Música Catalana. El objetivo de esta acción es restaurar y consolidar todos aquellos elementos que lo necesiten, respetando siempre las indicaciones previas recibimientos por parte de la Dirección General del Patrimonio de la Generalitat de Catalunya y de la Dirección de Patrimonio del Ayuntamiento de Barcelona. Se prevé que la restauración dure entre cinco y seis meses.

Hay que recordar que, previamente a esta intervención, durante el año 2019, se llevó a cabo la reparación de patologías de carácter urgente de las fachadas. Además, estas tareas de restauración se enmarcan dentro del programa de mantenimiento y conservación continuo del patrimonio del mismo Palau de la Música Catalana, y cuentan con el apoyo del Departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya. Las obras se han adjudicado a la empresa Serom por un importe de 376.407,31 euros + IVA, que será financiado en un 59% por la Fundación Orfeó Català-Palau de la Música Catalana, y en un 41% con la ayuda concedida por el Departamento de Cultura.

Sede del Orfeó Català

El Palau de la Música Catalana fue construido como sede del Orfeó Català y financiado con fondos procedentes de suscripción popular. El edificio, situado en el barrio de Sant Pere es la única sala de conciertos declarada Patrimonio Mundial por la UNESCO (4 de diciembre de 1997), y constituye actualmente un punto de encuentro ineludible de la vida cultural y social de Catalunya. El edificio se articula en torno a una estructura central metálica recubierta de cristal que, al recibir la luz natural, convierte el edificio más significativo de la obra de Domènech i Montaner en una caja de música mágica donde se combinan todas las artes aplicadas: escultura, mosaico, vitral y forja.