El exarquitecto jefe de Barcelona Vicente Guallart se ha mostrado este martes crítico con uno de los proyectos estrellas con respecto a política urbanística del Ayuntamiento de Ada Colau, las supermanzanas. "Barcelona necesita un gran plan, no pequeños proyectos como las supermanzanas", ha mencionado en un acto celebrado en la sede de Foment del Treball. Según este prestigioso arquitecto, la capital catalana necesita un nuevo plan urbanístico; una remodelación de la ciudad que pase por definir grandes proyectos con grandes presupuestos. Todo eso para adaptar Barcelona a los nuevos retos económicos y sociales que plantean las crisis relacionadas con aspectos como el clima.

"Si queremos decidir nuestro futuro, tenemos que conseguir que las ciudades vuelvan a ser productivas y acceder a recursos básicos de producción. Tenemos que ser más ecológicos y resilientes, cosa que implica producir en nuestra casa, potenciar la economía local y utilizar materias propias para la reindustrialización digital de la ciudad," ha afirmado Guallart durante el acto. Asimismo, el arquitecto ha criticado que el modelo actual de ciudad se base en la importación de productos y la generación de residuos. "Tenemos que reivindicar el desarrollo industrial y hacer un capitalismo ecológico", ha manifestado. Ha propuesto, pues, "habilitar bajos en los cuales se lleve a cabo la producción ecológica de elementos necesarios para nuestro día a día, definiendo las plantas de vivienda industrializada con madera y promoviendo terrados donde haya capacidad de producir energía y alimentos".

Asimismo, Guallart ha insistido en la necesidad de que la Barcelona del futuro tiene que pasar por proyectos que vayan acompañados de grandes presupuestos. Ha puesto como ejemplo "de éxito" la zona del 22@. "Pero ahora tenemos que ver que la nueva economía que tenemos desde el 2020 se basa en la tecnología aplicada para producir cosas físicas. La nueva economía es de cosas que se tocan y que se tienen que hacer en las ciudades, provenientes de productos reutilizados y que vienen del territorio. Eso es ser inteligentes, sostenibles y permite la conexión en el mundo mediante redes de información", ha añadido. Ha vuelto a dejar bien claro, pues, que hay que eludir las acciones pequeñas, a fin de que la transición al nuevo modelo de ciudad sea posible.

Hay que tener en cuenta que Guallart es un arquitecto de prestigio dentro del gremio. Hace dos años recibió el encargo, para poner un ejemplo, de construir el primer gran proyecto arquitectónico de China posterior a la pandemia del coronavirus. Su equipo ganó un concurso internacional para diseñar una nueva área residencial a unos 100 kilómetros de la capital del país, Beijing. El proyecto va en línea con lo que ha dicho este miércoles a la sede de Foment del Treball. Se trata de un conjunto de cuatro islas de casas autosuficientes donde conviven espacios para vivir, trabajar, cultivar alimentos y producir energía.