La situación del patrimonio arquitectónico de Barcelona no podría ser más desigual. Al lado de edificios que caen a trozos en medio de la desidia municipal se encuentran otras que empiezan en el 2022 con esperanzas renovadas para garantizar su continuidad. Con todo, el año que justo ha acabado, 2021, fue nefasto en este aspecto, y basta con dar un repaso al hilo de twitter de la cuenta @historiesdebcn, que hace unos días publicó un 'in memoriam' del patrimonio desaparecido durante el año en Barcelona, entre los cuales figuran la Villa Concepción de la Prosperitat, parte de la isla de las Bogaderes de Horta o la cooperativa Flor de Maig de Galvany.
Los que amamos el patrimonio histórico de los barrios de Barcelona no guardaremos un buen recuerdo de 2021.
— Historias de Barcelona (@historiesdebcn) December 29, 2021
Hilo "in memoriam" del patrimonio destruido este año ���� pic.twitter.com/ZGPHLPLpqZ
En la mayoría de casos, la desaparición de patrimonio se explica por una falta de catalogación que garantice la protección, una situación muy habitual en Barcelona que permite que se otorguen licencias de derribo sin tener cuidado ni respeto por el patrimonio.
Con todo, otra de las causas es la degradación por simple abandono y falta de mantenimiento, y en este sentido, una de las referencias en conservación de patrimonio es la lista roja que reúne patrimonio de todo el Estado español en peligro de desaparición. Esta Lista Roja del Patrimonio, elaborada desde el 2007 por la asociación Hispania Nostra, tiene como finalidad dar a conocer y proteger el patrimonio cultural y natural que se encuentra abandonado y en peligro.
La entidad mantiene en funcionamiento tres listas: la roja, de patrimonio en peligro; la negra, de patrimonio desaparecido y la verde, de patrimonio recuperado. En el caso de Barcelona, esta lista incorpora tres edificios, que no son, ni de lejos, los únicos en peligro en la ciudad. La buena noticia, en todo caso, es que dos de ellos tienen todos los números para entrar en la lista verde muy pronto. La mala noticia es que uno de ellos puede hundirse cualquier día de estos:
La Torre de Mas Enrich o más popularmente, Torre del Moro, es una torre de planta cuadrada que ha sobrevivido hasta nuestros días como último vestigio del antiguo Mas Enrich, una masía del siglo XVI situada en lo que hoy es la plaza de Ciutadella, en el barrio de Horta, justo al lado del actual parque de las Rieres y está catalogada como Bien Cultural de Interés Local. Su inclusión en la lista roja se justifica porque "a pesar de la catalogación y la presión de grupos y personas interesados en la conservación de la memoria histórica, la torre no ha hecho más que degradarse sin que nadie tome medidas reales para su preservación".
La situación es, de hecho, crítica, ya que en octubre fue precintada después de una inspección que detectó peligro de hundimiento y desde entonces se impide el acceso a las personas que hacían uso de ella, un grupo de recogedores de chatarra que la utilizaban como almacén. Actualmente, el peligro de que caiga continúa presente, aunque hay una posibilidad de salvación, que el ayuntamiento lo compre. En noviembre el consistorio admitió que estaba en negociaciones con los propietarios para cerrar la adquisición. Mientras no caiga antes, claro.
La Torre del Moro está precintada desde el pasado mes de octubre / Jordi Palmer
La Casa Tosquella es una finca modernista del barrio del Putxet, en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi, catalogada por su valor artístico y arquitectónico como Monumento Histórico y Bien Cultural de Interés Nacional, fue un encargo del comerciante Antoni Tosquella al maestro de obras Juan Caballé, planeada como casa de verano en 1889. Entre 1907 y 1908 fue reformada por el arquitecto Eduard M. Balcells i Buigas con bases modernistas pero con toques arábigos y con un estilo singular.
En la actualidad presenta una imagen de abandono e Hispania Nostra justifica la inclusión en su lista roja porque "se encuentra abandonada y en estado de ruina, con cristales rotos y elementos decorativos desprendidos". Con todo, esta situación será historia muy pronto, ya que a mediados de noviembre el Ayuntamiento de Barcelona anunció su compra y la disposición de convertirla en equipamiento para personas mayores. Su futuro parece garantizado.
La casa Tosquella ha sido adquirida por el ayuntamiento / Jordi Palmer
El Palau del Marqués de Alfarràs, también conocido como Palau Desvalls, catalogado como Bien Cultural de Interés Nacional, está situado en la entrada del parque del Laberint, en el distrito de Horta-Guinardó. A excepción de un ala desde 1993 acoge el Centre de Formación El Laberint, que imparte cursos y talleres de jardinería, agricultura y biodiversidad, el resto del inmueble está en un grave estado de degradación. Su inclusión en la lista roja se justifica en que hay "peligro de ruina total a causa de la humedad que ha hecho estancia en las paredes y techos", y apunta que "no se puede acceder al inmueble si no es acompañado de los bomberos".
Por suerte, esta situación debería acabarse este 2022, ya que esta misma semana el Ayuntamiento de Barcelona ha informado que en el mes de julio empezarán unas obras de rehabilitación presupuestadas en 1,4 millones de euros y que se destinarán a la consolidación de la estructura y los sistemas constructivos del edificio con el objetivo de recuperar su valor histórico y arquitectónico. Por todo ello, debería pasar muy pronto a la lista verde.
El Palau del Marqués de Alfarràs, en el parque del Laberint, será rehabilitado a partir del julio / Jordi Palmer