La futura línea de tren R-Aeroport, que formará parte de los servicios de Rodalies pero que será operada por Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC), no podrá entrar en servicio hasta que no esté del todo finalizada la infraestructura ferroviaria que permitirá conectar la estación de Sants y la T1 en solo 19 minutos, todo un avance con la situación actual, ya que el servicio ferroviario finaliza en la T2. Para hacerlo hace años que se trabaja en un nuevo acceso ferroviario hasta la T1, con estación término incluida que, con todo, sigue sin tener fecha de finalización, pero ya se ha adelantado lo suficiente para que este lunes el ministerio de Transportes haya informado de que ya se ha ejecutado un 80% de la infraestructura.
La obra, que depende de Adif, incluye una inversión global de más de 400 millones de euros, y mientras que en la primera fase, ya concluida, se ejecutó el acceso ferroviario bajo las pistas de aterrizaje del aeropuerto por medio de tuneladora, ahora ya se trabaja en la segunda fase, con un coste de 64,1 millones de euros, para dar acceso en las nuevas terminales ferroviarias subterráneas de la T1 y la T2 del aeropuerto, que servirán para dar servicio a entre 7 y 9 millones de pasajeros anuales, conectando las dos terminales -y a la espera de que en el futuro haya una terminal satélite que también reclamaría conexión ferroviaria- con el centro de Barcelona.
Hay que tener presente que los planes de FGC para la explotación de esta línea incluyen la construcción, ya en marcha en la fábrica de Santa Perpètua de Mogoda d'Alstom, de diez convoyes para conectar las terminales del aeropuerto. Con respecto al servicio, se prevé una frecuencia de paso de cada 15 minutos y un tiempo de trayecto de 19 minutos entre la T-1 y Sants y de poco más de 20 minutos hasta Passeig de Gràcia. En su totalidad, esta línea R-Aeroport contará con 22,7 kilómetros de longitud y un total de 9 estaciones: Sant Andreu, Sagrera TAV (cuándo entre en servicio), El Clot, Passeig de Gràcia, Sants, Bellvitge, El Prat, Aeroport T-2 y Aeroport T-1.
El nuevo trazado del ámbito aeroportuario, de vía doble y ancho ibérico, tendrá una longitud total de 5,2 kilómetros, incluyendo un tramo soterrado de 4,3 km, de lo que unos 3,1 km (el tramo principal) se excavaron en tuneladora en la fase 1 del proyecto. Este ramal se inicia en la línea Barcelona-Vilanova y llega hasta la futura estación de la T1, con parada intermedia en la T2, donde también se trabaja con la conexión directa y subterránea con la línea 9 del Metro, una conexión que a la larga permitirá demoler la pasarela elevada que une las actuales estaciones de Metro y Rodalies con la terminal T2.
En el marco de la fase dos de los trabajos, el ministerio ha adjudicado dos contratos con un presupuesto global superior a los 4,4 millones. Se trata de la nueva acometida eléctrica principal y de apoyo, ambas necesarias para la puesta en servicio de la nueva infraestructura. En los próximos meses, se seguirá trabajando en los tres ámbitos de actuación: zona exterior, túnel y estaciones subterráneas. En la zona exterior, se avanzará en la ejecución de pantallas acústicas, el drenaje longitudinal en el exterior de la plataforma ferroviaria y avanzando en el montaje del sistema de electrificación y de vía. También se avanzará en la finalización de las canalizaciones de media tensión e instalaciones ferroviarias de la plataforma en la zona de conexión de la rampa con la infraestructura ejecutada previamente. Además, se harán soldaduras de vía en placa y el montaje de varios elementos de catenaria rígida. También se montará la señalización dinámica de evacuación en el túnel, se instalarán los revestimientos en ambas estaciones y se montará la iluminación normal y de emergencia en el andén.