El grupo de Esquerra Republicana de Catalunya al Ayuntamiento de Barcelona quiere que el gobierno municipal haga cumplir la normativa con respecto a las fachadas y letreros de establecimientos, una vez han detectado "ejemplos muy evidentes" de incumplimiento de las normas que regulan "qué se puede poner fuera de la tienda". De hecho, desde ERC señalan que hay establecimientos que incluso ponen banderas y reclamos políticos más allá del propio ámbito del establecimiento, y por eso llevarán a la comisión de ecología, urbanismo, movilidad y vivienda, que tendrá lugar este mismo martes por la tarde, un ruego en lo que reclaman un incremento de las inspecciones.
"Hemos detectado unos cuantos ejemplos muy evidentes de colocar elementos fuera de la tienda y tenemos una ordenanza de paisaje urbano que determina qué elementos se pueden poner y cuáles no", apunta el concejal y portavoz adjunto de ERC en el Ayuntamiento, Jordi Coronas, en declaraciones en ElNacional.cat, señalando que hay establecimientos que tienen luces de excesiva potencia en la calle, así como decoraciones fuera del contexto del letrero o banderas en la vía pública, y por eso reclaman que haya "respeto por la normativa" señalando, asimismo que "parece que cada distrito hace la guerra por su cuenta con criterios diferentes".
ERC, que ya ha defendido iniciativas similares sobre los tipos de souvenirs que venden las tiendas de recuerdos y en contra de las camisetas "de mal gusto" que se venden en establecimientos turísticos, defiende que "hay una norma y se tiene que hacer cumplir", sin que haya diferencias de criterio según el distrito, apuntando por ejemplo, a la moda de poner grandes decoraciones de flores artificiales en las fachadas de algunos establecimientos de restauración: "Quiero pensar que se ha pedido permiso y se le ha concedido", ha añadido, al mismo tiempo que confía en que el Ayuntamiento acepte el ruego de los republicanos, ya que se trata de "hacer cumplir la normativa, sería muy grave que no lo aceptaran".
En concreto, la petición de ERC recuerda que la ordenanza de usos del paisaje urbano regula las actividades y elementos que puedan afectar al paisaje de la ciudad y que la ley de política lingüística fija que los carteles de información general tienen que ser redactados, como mínimo, en catalán, y ante "la gran cantidad de establecimientos comerciales que incumplen estas normativas", pide que "el gobierno municipal arranque una campaña de inspecciones con el fin de garantizar que las fachadas y escaparates de los comercios de la ciudad cumplan con la normativa vigente, y aplicarles las sanciones correspondientes en caso de incumplimiento. Al mismo tiempo, abrir una línea de ayudas para los comercios para facilitar su adecuación a la norma".