El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado este viernes un código ético que mantiene la posibilidad de nombrar familiares como personal eventual. El código ha prosperado con los votos de BComú, PSC, Cs, ERC, el PPC y el concejal no adscrito de Demócratas, mientras que el grupo demócrata (PDeCAT y Unió) se ha abstenido y la CUP ha votado en contra. El código será de obligado cumplimiento para cargos electos, personal eventual, directores y gerentes municipales. En total, afecta a unas 480 personas.

Colocar a los familiares

ERC ha añadido una enmienda que establece que el Ayuntamiento se tiene que abstener de nombrar personal con quien pueda haber "conflictos de interés familiar", pero finalmente no ha prosperado. El gobierno municipal no considera que eso introduzca ninguna novedad, porque la ley dice que en el nombramiento de cargos eventuales no hay conflicto de interés.

Finalmente, después de elaborar más de 20 código éticos, entre las medidas que incluye no figura la prohibición de nombrar familiares como cargos de confianza, tal como había pedido la oposición.

¿Qué establece pues?

El nuevo código ético recibir regalos de más de 50 euros y los viajes injustificados, y prevé un régimen de sanciones. Con el código se crea también un comité de ética que será escogido por dos terceras partes del plenario.

Además, establece que tienen que pasar un mínimo de dos años antes de poder trabajar en empresas que hayan sido relacionadas con el Ayuntamiento. También obliga a hacer declaración de patrimonio.

Duras críticas

El concejal del Grupo Demócrata Jordi Martí ha constatado la "poca credibilidad" que tiene el gobierno municipal en materia de ética y transparencia, y se ha preguntado si este texto "impedirá que siga contratando familiares". Se ha referido a las parejas de Gerardo Pisarello y de Eloi Badia, que también trabajan para el Ayuntamiento.

Ante estas palabras, Asens ha acusado al PDeCAT de "filibusterismo" y ha diferenciado entre cargos directivos y eventuales. 

Por su parte, la CUP lo ha rechazado para considerarlo insuficiente. El teniente de alcaldía Jaume Asens ha lamentado que los anticapitalistas hayan votado en contra del código en el Ayuntamiento y en cambio avalara lo que aprobó el Parlamento, que es mucho menos ambicioso.