El concejal de Emergència Climàtica i Transició Ecològica del ayuntamiento de Barcelona, Eloi Badia, ha conseguido sacar adelante este viernes en el pleno municipal la polémica nueva tasa de residuos, que supone un incremento mensual de entre 2 y 4 euros por familia y que se cobrará a través del recibo del agua.

La medida se ha aprobado provisionalmente con el apoyo de los grupos de BComú y el PSC -ambos, en el gobierno municipal, y que suman 18 votos-, la abstención de ERC (10) y el voto en contra del resto de la oposición: JxCat, PP, Barcelona pel Canvi y Cs (13 votos en total).

Barcelona cuenta con 760.000 hogares con contador doméstico de agua y, de estos, 557.000, un 73,3% de total, pagarán entre 27 y 51 euros al año cuando se implemente esta nueva tasa, mientras 12.500 estarán exentos por estar en situación de vulnerabilidad.

El pleno municipal ha aprobado este viernes las ordenanzas fiscales para el 2020. Badia ha argumentado que la falta de tasa de residuos hasta ahora ha generado un sobrecoste de 20 millones de euros, que ahora se podrán recuperar y ha defendido la implantación para favorecer la recogida selectiva.

También ha defendido que la tasa se calcule según el tipo de vivienda receptora del servicio de suministro domiciliario de agua, en función de su caudal nominal y los tramos de consumo de agua, uno de los aspectos más cuestionados por la oposición. El de consumo de agua es "el único indicador" de que se dispone y lo que se utiliza en otras ciudades, ha asegurado Badia.

El grupo de ERC se ha abstenido por entender que hace falta una tasa pero no de recogida de residuos sino sobre la generación. Los republicanos han pedido a través de su portavoz, Jordi Coronas, un compromiso para llevar a cabo el Plan de Residuos Cero, el pago según la generación y la revisión de la tasa para que sea de generación y no de recogida.

Tasa recaudatoria

Por el contrario, el grupo de JxCat ha tildado la nueva tasa de "recaudatoria", y no "pedagógica", como defiende el equipo de gobierno de los comunes y el PSC. No obstante, la concejala Francina Vila ha expresado la disponibilidad de votar a favor si el texto que llega a aprobación definitiva "evoluciona en un buen documento" en qué no pague lo mismo quien lo haga bien que quien no".

Cs, el PP -que presentará alegaciones- y Barcelona pel Canvi -que también ha anunciado una impugnación- han coincidido en los reproches a la medida por su afán recaudatorio, han dicho.