La discoteca Sutton es uno de los locales más emblemáticos de la noche barcelonesa. Situada en la calle Tuset, en el barrio de Sant Gervasi-Galvany, llega a los veinticinco años de existencia con una renovación integral que ha sido todo un reto de ingeniería, ya que el principal condicionante para las obras era el tiempo: había que hacerlo en un máximo de ocho semanas, para aprovechar los meses de verano, los más flojos del año. La solución, encargar el trabajo a una empresa que ha trabajado con módulos prefabricados, incluso hormigón 3D, que ha hecho posible rematar el encargo en menos de las ocho semanas previstas, en siete meses y cinco días.
Dicho y hecho, la discoteca cerró el 3 de agosto y al día siguiente comenzaba el derribo, y el 27 de septiembre el local ya estaba listo para reabrir. Con todo, la presentación de toda esta reforma ha tenido lugar este martes. “El reto era aprovechar el momento de menos clientela”, ha explicado Toni Cano, director del Grupo Sutton, “pero algunas empresas me tomaban por loco” cuando les pedía hacer una renovación integral en ocho semanas. Quien no los tomó por locos fue la empresa ConstruNext. Joaquín Frigola, ejecutivo en jefe de esta empresa, ha apuntado que la clave de todo ha sido el calendario, y una vez estimado que una obra tradicional de este tipo se habría alargado más de cinco meses, optaron por trabajar de otra manera, con prefabricados, tal como ya se hacen otras obras en Barcelona mismo, como las viviendas industrializadas o la misma Sagrada Familia.




“Todo está prefabricado fuera”, ha explicado Frigola, lo que permitió que “a la segunda semana, terminado el derribo, ya pudimos empezar a montar”. De hecho, este método permitió entregar la obra con dos días de antelación, lo que permite ahora disfrutar nuevamente de un “local espectacular con esencia clásica y lujosa”, según definición de Robert Massanet, director de la sala, que ha destacado que los nuevos equipos de pantallas e iluminación, añadida a la esencia de la sala, la música, permite ahora disfrutar de una “experiencia inmersiva”. La inversión total ha sido superior a los dos millones de euros. “Ha sido un aprendizaje para todos”, ha añadido Frigola.
Prefabricados de hormigón en 3D
La clave de esta renovación ha sido el método de trabajo, que supuso seis meses de preparación antes de empezar a trabajar en el local, “con todas las piezas hechas al milímetro”. Teniendo en cuenta que en el nuevo Sutton predominan las líneas curvas, en especial en la barra central, la solución ha sido trabajar con módulos de hormigón 3D. También desde ConstruNext, la arquitecta Marta Badia ha destacado la manera de trabajar “como una estantería donde vamos poniendo las cosas”, es decir, una manera de trabajar no lineal, sino vertical. El resultado está a la vista, Sutton vuelve a ser un nombre a tener en cuenta en el ocio nocturno de Barcelona.