Un modelo de gobierno tripartito en el Ayuntamiento de Barcelona. Es la apuesta de los dos alcaldables que según la mayoría de encuestas tienen más números de quedar primeros en las elecciones municipales del 26 de mayo. La realidad, sin embargo, se empeña en poner agua en el vino en los escenarios ideales de Ada Colau (BeC) y Ernest Maragall (ERC). Ella, quiere una coalición "vieja escuela", Comunes-ERC-PSC; él se afana por un acuerdo ERC-JxCat-Comuns. Ambas opciones parecen imposibles. Es una de las principales conclusiones del debate de los 7 candidatos por Barcelona que ha moderado Josep Cuní en La Ser Catalunya.

Cuandoqueda una semana exacta para el pistoletazo de salida de la -nueva- campaña electoral, Ada Colau, Elsa Artadi -en nombre del cabeza de lista de JxCat, Joaquim Forn, que está en la prisión-, Ernest Maragall, Manuel Valls, Jaume Collboni, Josep Bou y Anna Saliente se han interpelado, criticado y tirado la caña a lo largo de una hora y veinte minutos.

En la diana, la actual alcaldesa ha recibido por todos los lados por su gestión al frente del Ayuntamiento. Un mandato tras el cual, en palabras del cabeza de lista socialista, Jaume Collboni, que gobernó con Colau durante un año y medio, "Barcelona está peor que hace cuatro años", cuando el alcalde era Xavier Trias.

Consciente de la importante frontera de voto que tiene el PSC con los comunes, Collboni ha sido uno los más contundentes a la hora de atacar a Colau, que le expulsó del gobierno municipal después del apoyo de los socialistas al 155. A pesar de eso, la alcaldesa sigue interpelando al PSC como socio estable de cara a los próximos cuatro años. E insiste en lanzar el anzuelo a ERC para que se sume a este tripartito. "Cuando las izquierdas hemos estado de acuerdo, hemos hecho grandes cosas", ha subrayado. Problema: ERC y el PSC se vetan mutuamente. Maragall y Collboni se han esforzado en dejarlo claro. Colau ha lamentado que ERC prefiera seguir entendiéndose "con CiU" (lo decía en referencia a JxCat) y que Collboni, contrario a pactar con alguien que "quiere que Barcelona sea trinchera del independentismo" se plantee alianzas con Manuel Valls. Un Valls, por cierto, que ha expresado con rotundidad que "yo nunca he sido de extrema derecha".

A ERC ya le parece bien incluir los comunes en la ecuación de un tripartito, pero no con el PSC, "que avaló el 155", sino con JxCat, con quien gobiernan la Generalitat. "ERC es la fuerza que está en condiciones de construir un amplio acuerdo de ciudad progresista", plantea Maragall. Su pacto, sin embargo, no podrá incorporar a la vez a comunes y JxCat. Elsa Artadi, abiertamente dispuesta a reeditar un gobierno de coalición con los republicanos, pero a solas, ha enfatizado que "somos los únicos que garantizamos que no haya alianzas con el actual gobierno que no funciona, la única opción real para garantizar el cambio es JxCat". A la vez, Colau rechaza frontalmente cualquier entendimiento con lo que insiste en etiquetar como "Convergència y Unió". De hecho, en ningún momento del debate se ha referido a JxCat por su nombre.

Vivienda, seguridad y cambio climático

Vivienda e (in)seguridad han sido las dos cuestiones donde Ada Colau ha recibido más. El resto de candidatos en bloque le han recordado que ha incumplido su promesa electoral de construir 8.000 viviendas y que se ha quedado extremadamente lejos, con 834. La alcaldesa se ha defendido, "todo el mundo que nos conoce sabe que nadie hará tanto en vivienda como nosotros" y se ha dedicado a repartir culpas hacia el resto de administraciones, Generalitat y Gobierno.

Con los mismos argumentos ha respondido a las críticas sobre la gestión en el ámbito de la (in)seguridad en la ciudad, el principal problema de los barceloneses según el último barómetro del Ayuntamiento. Colau ha asegurado que ellos han hecho el trabajo, pero que el problema es que la Generalitat no aporta suficientes Mossos para proteger la ciudad. El resto de candidatos, menos la CUP, han planteado como solución la convocatoria de nuevas promociones de guardia Urbana, para que haya, por lo menos, mil nuevos agentes.

El punto donde ha habido más coincidencia es en la necesidad de afrontar inmediatamente la lucha contra el cambio climático. Del debate de este jueves a 'Aquí Cuní' se desprende que será fácil que entre todos puedan tejer grandes alianzas de ciudad en este aspecto, al margen de las luchas partidistas.