Los confusos mensajes que emitió ayer martes el ayuntamiento de Barcelona sobre qué se podía hacer y qué no en la playa han provocado una avalancha de barceloneses que este miércoles, en el primer día de apertura de las playas, han hecho, lisa y llanamente, lo que han creído conveniente.

Si el martes por la mañana el ayuntamiento aseguró que estaría permitido no únicamente pisar la arena sino también estirarse a tomar el sol, horas más tarde el mismo ayuntamiento rectificaba y aseguraba que no se permitiría sentarse a tomar el sol ni bañarse hasta que se entre en próximas fases de la desescalada del confinamiento por coronavirus.

La realidad, esta mañana, ha sido muy diferente. Tal como han registrado las cámaras de Els Matins de TV3, centenares de personas han ocupado las playas como si fuera pleno agosto y sin limitarse a pasear o hacer deporte. Al contrario, ha habido muchas personas que se han tendido en la arena, a tomar el sol o pasar el rato, mientras que también ha habido quien ha optado por meterse en el agua.