La comunidad judía de Barcelona ha celebrado Janucá con un encendido de luces en Sant Jaume, este martes por la tarde. Como la festividad empezó el jueves pasado, se han encendido seis de las ocho velas de un candelabro gigante de nueve puntas pensado para la ocasión. El acto lo ha organizado Jabad Barcelona y ha contado con la adhesión del resto de comunidades judías de la ciudad, cuyos representantes han estado presentes con decenas de personas más concentradas en la plaza.

La rabina de la comunidad Atid de Catalunya, Irene Muzás; el presidente de la Comunidad Judía Progresista Bet Shalom, Jai Anguita; y el rabino de la Comunidad Israelita de Barcelona (CIB), Daniel Askenazi, han participado en el encendido de velas. También han encendido alguna al representante del Centro Bet David, Fausto Lascano; y las organizaciones Mozaika y Junts, representadas por Paul Keighley y Dana Man Cohen. De la sexta y última vela encendida este martes se ha encargado el cónsul honorario de Israel en Barcelona, Yosef David Sánchez-Molina Rubin. Antes del encendido de los seis brazos, el encendido del central (que aguanta el fuego y sirve para iluminar después los otros) ha ido a cargo de la comisionada de Relaciones Ciudadanas, Diversidad Cultural y Religiosa de Barcelona, Sara Belbeida. Después del encendido del brazo central, el rabino de la comunidad Jabad Barcelona, David Libersohn, ha dirigido una plegaria de bendición.

Un contexto diferente

En declaraciones a los medios de comunicación, Libersohn ha afirmado que la Hanukkà o Festa de la Luz es la "paradoja" de querer iluminar el mundo "incluso en momentos de dificultad". También ha recogido la idea de que cada día se pueden tener nuevas ideas en un mundo con "paz, bondad y alegría," a la vez que ha admitido que el contexto de este año es "absolutamente diferente" y ha añadido que el judaísmo sabe que no tiene "una alternativa a encontrar un lugar para vivir aportando bienestar".

El acto lo ha dirigido la presidenta de la asociación Amics  dels Calls de Catalunya, Carme Vinyes, que en un discurso inicial ha manifestado que el encendido de luces representa "la capacidad de dar el mejor y más esencial de nosotros para hacer brillar nuestro entorno y, sin embargo, no perder ni un poco de nosotros mismos". "Seamos generosos y responsables con todo aquello que tenemos a nuestro alcance: nuestra familia, nuestros amigos, nuestra ciudad, nuestro país. Recordamos en el mundo que una pequeña luz puede desplazar gran cantidad de oscuridad", ha indicado.

El origen de la Janucá

Al acto también ha asistido el teniente de alcalde de Seguretat de l'Ayuntamiento de Barcelona, Albert Batlle, y el secretario general de Asuntos Religiosos de la Generalitat, Carles Armengol. Batlle ha enviado un mensaje de fiesta a pesar de destacar que tiene lugar en unos "momentos difíciles" y ha asegurado que las imágenes que vienen de la tierra "del judaísmo, el cristianismo y el islam" están "muy presentes". En alusión al conflicto, ha señalado que espera que el próximo año la celebración se pueda hacer a un contexto diferente, de "paz" y en un mundo "reconciliado". Por su parte, Armengol ha reivindicado "el espíritu de paz" y la convivencia y que la luz de Janucá "ilumine caminos de paz y justicia en todo el mundo".

Janucá tiene su origen en un hecho reconocido como milagro por la tradición judía, después de que los macabeos derrotaran a los helenos y entraran en el templo de Jerusalén, lo encontraran profanado y la lámpara estuviera apagada. Vieron que, al querer volver a encender la luz, solo tenían aceite para mantener viva la llama durante un día... pero el fuego siguió quemando durante ocho días sin interrupción, hasta que consiguieron más. Los judíos conmemoran el hecho encendiendo una luz cada día en una menorá de Janucá, un candelabro de nueve brazos de los cuales se encienden ocho —el noveno, el central, se utiliza como apoyo del fuego—.

 

La celebración dura ocho días, desde el día 25 del mes de Kislev del calendario judío, que coincide con diciembre. Este año empezó el pasado jueves día 7 y finalizará el próximo día 15. Es por eso que se han encendido las luces de seis velas, ya que este martes es el turno de la sexta. En total, serán ocho: el séptimo día es el descanso y el octavo es "sobrenatural", según el rabino. Hace quince años que la comunidad judía celebra Janucá en plaza Sant Jaume. En esta ocasión, el acontecimiento ha transcurrido con normalidad, aunque al principio se ha generado un momento de tensión cuando una persona ha proclamado un grito a favor de Palestina.

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