"Hoy no es día de escenificar peleas". Este ha sido el argumento de la alcaldesa de Barcelona Ada Colau para retirar del orden del día la votación de la conexión del tranvía por la Diagonal, una votación que sabía que perdería porque no contaba con el apoyo de Esquerra Republicana. Colau ha justificado la suspensión de este punto —y minutos más tarde la del pleno entero— por el clima enrarecido que sobrevolaba la sesión plenaria desde que se ha sabido que Marta Rovira se había marchado al exilio. El principal aludido a la hora de hablar de peleas es Esquerra Republicana. El presidente de ERC al Ayuntamiento de Barcelona, Alfred Bosch, se ha quedado sorprendido por una decisión que, ha dicho, "no entiendo pero que respeto". "Nosotros somos partidarios de trabajar mientras lo podamos seguir haciendo. No buscábamos pelearnos", le ha recordado.

La retirada de la votación del tranvía ha generado malestar en la mayoría de los grupos municipales que, en algunos casos, lo han visto como una maniobra para tapar un nuevo fracaso. Quien más abiertamente ha apuntado en esta dirección ha sido el PDeCAT, que antes de su intervención hacía este tuit.

Su líder, Xavier Trias se ha mostrado desconcertado ante la retirada de la votación: "No se entiende su posición. No sabemos qué harán, qué pasará... no tiene sentido ir manteniendo esta tortura". Para Trias, el pleno "hace rato que ha perdido sentido" y por eso ha pedido que se retiraran el resto de puntos y se suspendiera definitivamente el pleno, cosa que finalmente ha pasado.

Desde el Partido de los Socialistas Jaume Collboni ha expresado su disconformidad porque por él "la discrepancia no es un argumento". "¿Por qué se retira este punto y no el resto?", ha interpelado.

La concejala de la CUP Maria José Lecha ha lanzado a Colau que no le quedaba claro si la retirada del punto del tranvía era por el clima enrarecido o "porque era una derrota". La cupaire también ha puntualizado que este pleno "era especial y acondicionado". "Estamos más pendientes de lo que está pasando en Madrid que de lo que está pasando en el plenario", ha remarcado.

Desde Ciudadanos, Carina Mejías ha señalado que "estas no son maneras de hacer un plenario".

El pleno suspendido

La retirada de la votación del tranvía ha generado un debate sobre si era o no conveniente continuar con la sesión plenaria. Eso, sumado a que algunos grupos habían retirado sus mociones, ha empujado a Colau a suspender el pleno y reprenderlo el 10 de abril. Será una fecha clave para el gobierno de Ada Colau porque aquel día no sólo se reanudará el pleno en el punto donde se ha dejado hoy sino que se hará una sesión extraordinaria con dos puntos calientes dentro del orden del día: el tranvía y la multiconsulta.

La suspensión definitiva del pleno ha generado las quejas del PSC ,que ha mostrado su desacuerdo: "De forma injustificada han sacado el punto del tranvía porque querían hacer una campaña contra un grupo concreto y claro, hoy no era el día", le ha dicho Jaume Collboni. El socialista lo ha culpado de iniciar una dinámica caótica.

En un sentido similar se han pronunciado Ciudadanos y el Partido Popular. La formación que lidera Alberto Fernández Díaz ha acusado a Colau de promover "un particular golpe de estado municipal" y "confundir tocino con la velocidad, cuando ha confundido tranvía con Supremo".

La alcaldesa Ada Colau se ha defendido de estas acusaciones diciendo que era "lo más razonable y responsable que podía hacer" después de que hoy hubiera visto cosas "que nunca había visto". "He visto un grupo municipal entero llorando, mucha gente trastornada y muchos grupos que retiraban sus propuestas", ha dicho.