La portavoz adjunta de CiU en el Ayuntamiento de Barcelona, Sònia Recasens, ha confirmado este lunes el rechazo de su grupo a los presupuestos de la ciudad que se votarán el martes en comisión. Esta negativa se suma a la de ERC y el PPC. Sólo quedan C's y CUP para aclarar su posición, pero parece improbable que el gobierno municipal pueda aprobar las cuentas sin vincularlos a una cuestión de confianza.

Recasens ha denunciado que el ejecutivo de Ada Colau no ha querido ni siquiera dialogar, y ha tildado la reunión que mantuvieron la semana pasada con Gerardo Pisarello de "fraude". Ha asegurado que según el expediente del presupuesto entregado el pasado viernes, el Ayuntamiento prevé un superávit de 69 MEUR, de los cuales 48 corresponden a presupuesto no ejecutado.

"Desde el 7 de noviembre no hemos recibido ninguna llamada. Prefieren no consensuar ni abrir el diálogo de forma sincera con el principal grupo de la oposición. Prefieren tener 15 concejales aislados, cerrados, obtusos y sectarios", ha constatado Recasens, que ha lamentado que el primer teniente de alcalde, Gerardo Pisarello, intentara hacer ver que abrían el diálogo cuando en realidad se han limitado a responder por correo electrónico las cuestiones que CiU planteó. "Este gobierno lo que ha hecho es 'postureo', pretenden hacer ver que es un gobierno abierto cuando está atrapado en sus propias dinámicas sectarias", ha concluido.

Política de mano tendida

Después de anunciar su voto en contra, Recasens ha pedido al equipo de gobierno de Colau que de una vez por todas "reaccione y entienda qué representa gobernar en Barcelona y gestionar un presupuesto como el que gestiona". "Pedimos que reaccione, que se arremangue y que se ponga a trabajar", ha continuado, y ha vuelto a tender la mano de su grupo para colaborar en lo que haga falta.

También ha aprovechado para explicar algunos datos del expediente de presupuesto que recibieron el viernes. Según Recasens, prevé un superávit de 69 MEUR, y ha remarcado que la ahora teniente de alcalde Janet Sanz se quejaba cuando estaba a la oposición que los 19 millones del ejecutivo de CiU eran "indecentes". Además, ha ironizado que buena parte de estos casi 70 millones provienen de las plusvalías. ¿"No eran los de la PAH? Pues los mayores ingresos son fruto del movimiento del mercado inmobiliario", ha ironizado. La otra parte, ha dicho, proviene de la falta de ejecución del presupuesto de este año, y ha hablado de 48 MEUR "que se quedan en el cajón".

Recasens ha denunciado un incremento del 45% en reuniones y conferencias, un 204% en trabajos técnicos y un 113 en informes. Se ha quejado de que el presupuesto no incluye los 20 MEUR que Barcelona en Comú acordó con el PSC para políticas de promoción económica y empleo, y que las inversiones se incrementan en relación "al paro de 2016", pero que están lejos de las cifras de 2012, 2013, 2014 y 2015.